Estados Unidos: libertad a Mumia Abu Jamal

Preso político del imperialismo. Conferencia virtual el 1 de febrero.

El 1 de febrero tendrá lugar una conferencia virtual que reclamará nuevamente la liberación del periodista y ex miembro del nacionalista Panteras Negras Mumia Abu Jamal, quien se encuentra preso en Estados Unidos hace 40 años. Ha sido convocada bajo la consigna “libertad a Mumia Abu Jamal y a todos los luchadores anti racistas y anti imperialistas” y contará con la participación de varios activistas, sindicalistas y luchadores del país y del mundo.

Mumia fue condenado y sentenciado a muerte en julio de 1982 por el presunto asesinato del policía Daniel Faulkner. El proceso judicial se caracterizó por todo tipo de irregularidades y por tener un sesgo fuertemente racista, mientras que el juez que lo condenó era miembro de la Orden Fraternal de los Policías, la cual continúa funcionando. El ex pantera ya se hallaba en el ojo de la tormenta desde que confrontara al entonces ultra racista alcalde de Filadelfia, Frank Rizzo, por su política represiva contra el grupo anarquista MOVE. La condena de Mumia tuvo su desarrollo en el marco de un novel gobierno de Ronald Reagan, que llevó a fondo una orientación de persecución y de encarcelamiento de afrodescendientes. En 1999 fue suspendida su pena de muerte, como fruto de importantes movilizaciones en Estados Unidos y en varios países del globo. El caso de Mumia produjo el despertar de movimientos de lucha por la abolición de la pena de muerte en el país del norte y la batalla por su libertad ha sido desenvuelta por numerosas agrupaciones de izquierda, así como también por agrupaciones que luchan por la emancipación de la población negra.

Este año, cuando se lleven adelante nuevas instancias judiciales, la Oficina del Fiscal del distrito de Filadelfia y el Departamento de Policía de Filadelfia deberán responder por qué incriminaron al periodista afroamericano. Los abogados de Mumia han presentado documentos que dan cuenta del carácter persecutorio y racista de la acusación; en ellos está demostrado que en el juicio se realizaron sobornos a dos testigos claves, y asimismo que se excluyó deliberadamente de los jurados a miembros provenientes de la población afroamericana.

La salud de Mumia se ha venido deteriorando al compás del encierro, ha estado bajo condiciones infrahumanas e ilegales, a lo que se suman años de ultraje en el “corredor de la muerte” de Pensilvania, un régimen de aislamiento para aquellos que son condenados a la ejecución. Recientemente se ha sometido a una cirugía a corazón abierto, así como también de cataratas, y sufre cirrosis hepática y una grave dolencia en la piel. Un grupo de médicos independientes ha señalado que Mumia debe recibir una dieta saludable y un plan de ejercicio físico que permita ir hacia su recuperación, lo que no puede realizarse en una prisión.

La población negra no solo es la más perseguida por el Estado norteamericano, sino que sus condiciones materiales de vida se encuentran por debajo del nivel de la población tomada en su conjunto. “El 24 por ciento de los muertos a manos de la Policía son negros, aunque el grupo solo constituye el 13 por ciento total de la población” (BBC, 3/06/2020)  y la tasa de encarcelamiento es 6 veces mayor para negros que para blancos; “uno de cada 20 jóvenes negros (que tienen alrededor de 30 años) está preso en una cárcel estatal o federal” (ídem). A su vez, los trabajadores negros tienen el doble de probabilidades de vivir en la pobreza, el salario que perciben es significativamente inferior al de sus pares blancos y el desempleo los afecta en una medida mucho mayor. Este cuadro se ha intensificado al calor de la crisis capitalista mundial. La política racista y de súper explotación de la clase obrera negra que vienen desarrollando la burguesía imperialista y sus gobiernos tiene como objetivo dividir a los explotados y reforzar la opresión y explotación de la masa trabajadora toda.

El gobierno del ex presidente Donald Trump se ha tenido que enfrentar a una rebelión popular de características históricas, luego del asesinato racista de George Floyd por parte de un agente policial. Joe Biden, el actual mandatario, no ha cambiado un ápice la situación, sino que es un defensor acérrimo del aparato represivo yanqui, el cual utiliza para reprimir a los migrantes que arriban al país desde Centroamérica y México, con la complicidad de los gobiernos de esas regiones.

Saludamos la realización de la conferencia y la campaña por la libertad de Mumia Abu Jamal y a todos los presos políticos.