Carta de los trabajadores de Fiat de Tychy (Polonia) a los trabajadores de Fiat de Pomigliano (Italia)

-Exclusivo de internet

Esta carta fue escrita el 13 de junio, en la víspera del referendo en Pomigliano d’ Arco. en el que los trabajadores han sido llamados a expresarse sobre sus condiciones de trabajo. La Fiat ha aceptado invertir en esta fábrica para la producción del modelo Panda, el que actualmente se produce en Tychy, Polonia. La patronal les ha preguntado a los trabajadores acerca de trabajar los sábados, de hacer trabajar tres turnos por día en lugar de dos y sobre acortar las vacaciones. Tres sindicatos sobre cuatro han aceptado estas condiciones, el Fiom se resiste.

“La Fiat juega muy sucio con los trabajadores. Cuando trasladaron la producción a Polonia nos dijeron que si trabajábamos duro y superábamos todos los límites de producción mantendríamos nuestros puestos de trabajo y crearíamos más. En Tychy lo hicimos. Hoy, la fábrica es la más grande y productiva de Europa y no se nos permite protestar a la administración (excepto cuando los sindicatos preguntan por bonus para los trabajadores más productivos, o contrataciones para los turnos del fin de semana.

En un momento a fines del año pasado, comenzó a difundirse la noticia de que Fiat iba a trasladar nuevamente la producción a Italia. A partir de ese momento, sobre Tychy cayó el terror. Fiat Polonia cree que puede hacer lo que quiere con nosotros. El año pasado, por ejemplo, sólo ha pagado el 40% de bonificación, aunque habíamos superado todos los récord de producción.

Ellos piensan que la gente no luchará por temor a perder sus puestos de trabajo. Pero nosotros estamos muy enojados. El tercer “Día de Protesta” de los trabajadores deTychy previsto para el 17 de junio no será gentil/educado como el año pasado. ¿Qué tenemos que perder ahora?

Ahora les están pidiendo a los trabajadores italianos que acepten peores condiciones, como hacen siempre. A quién trabaja le quieren hacer entender que si se niegan a trabajar como esclavos, alguien más lo hará en su lugar. Dan por hecho que nuestros compañeros italianos se romperán el lomo, tal como lo hicimos nosotros.

En estos días, esperamos que los sindicatos en Italia luchen. No para mantener nuestros trabajos en Tychy, sino para mostrar que hay trabajadores en Fiat dispuestos a resistir sus condiciones. Nuestro sindicato, nuestros trabajadores han sido débiles. Teníamos la sensación de no estar listos para luchar, de ser demasiado pobres. Habíamos rogado por cada puesto de trabajo. Habíamos dejado solos a los trabajadores italianos y tomado su trabajo, y ahora estamos en la misma situación.

Es evidente que esto no puede durar mucho. No podemos seguir luchando entre nosotros por el trabajo. Debemos unirnos y luchar por nuestros intereses a nivel internacional.

Para nosotros, no queda otra cosa que hacer Tychy que dejar de arrodillarse y comenzar a luchar. Instamos a nuestros colegas para resistir y sabotear la empresa que nos han desangrado durante años y que ahora, encima, nos escupe.