Internacionales

25/11/2014

Ferguson: el presagio de un nuevo levantamiento


Un juzgado militarizado con barricadas policiales y decenas de soldados dictaminó el veredicto final que ha dejado sin condena -“por falta de pruebas”- a Darren Wilson, el policía acusado de fusilar al joven negro Michael Brown en la localidad de Ferguson, Missouri. En aquel momento, el crimen desencadenó un levantamiento popular que se extendió durante varios días y noches. Ante la posibilidad de un nuevo levantamiento, el gobernador Jay Nixon ha declarado, ya desde hace algunos días, el estado de emergencia en la región, y la formación de un Comando Unificado entre las policías locales, estatales y reservistas del Ejército, que están bajo su control. “La violencia no será tolerada”, amenazó.


 


Numerosas organizaciones venían cuestionando al jurado, integrado por nueve blancos y tres negros, pero sobre todo al fiscal de St. Louis (principal ciudad del estado de Missouri), Robert McCulloch, profundamente ligado a la policía, y acusado de “proteger metódicamente al oficial Darren Wilson de cualquier acusación” (RSN, 18/11). Pese a que se presentaron más de 100 mil firmas recogidas a nivel estatal para cambiar al fiscal y designar a uno especial, el gobernador hizo caso omiso de los reclamos.


 


Anticipándose a un veredicto cantado, la policía estatal se ha estado “preparando para la guerra” (Alternet, 17/11). La metáfora no es exagerada, puesto que una resolución del Departamento de Estado autoriza al Pentágono a vender armamento de guerra (sobrante de Irak y Afganistán) a las policías locales. Como parte de un largo proceso de militarización de la policía, durante la rebelión de Ferguson las fuerzas represivas emplearon armamento bélico. El Pentágono trabaja con hipótesis de ‘guerras urbanas’, cuyo trasfondo es la descomunal desigualdad social del país. Desde el crimen de Brown, en agosto pasado, la policía de St. Louis gastó 200 mil dólares en gases lacrimógenos y balas de goma.


 


 


“Enemigo interno”


 


El estado de emergencia en Missouri ha sido acompañado por el cierre de escuelas en la región y la creación de un clima de terror, con el fin de desmovilizar a las masas y transformar la zona en un área liberada para las fuerzas represivas. Sin embargo, ya hay protestas por todo el país, que involucran especialmente a la comunidad afroamericana. Decenas de vecinos se reunieron en las cercanías del Departamento de Policía de Ferguson, al grito de “No a la policía racista” y “Sin Justicia no hay paz”, y cortaron los accesos en las principales avenidas y rutas. El Times Square de Nueva York se tiñó con la consigna “La vida de los negros vale”, lo mismo en ‘Lake Shore Drive’, principal autopista de Chicago. Según el Washington Post (25/11), cientos se agolparon frente a la Casa Blanca al conocerse la absolución. Las masas norteamericanas son el “enemigo interno” del imperialismo, que ha convertido al “estado de excepción” en regla y a la militarización de las fuerzas policiales en parte de su política de 'seguridad interna'.