Francia ya está lista para tener un movimiento piquetero

Francia es la Argentina. Desde el 1° de enero, el gobierno francés lanzó, con el apoyo de un sector de la burocracia sindical (CFDT, CGC y CFTC), un conjunto de medidas que "va a degradar la situación cotidiana de centenares de miles de franceses" (Le Monde, 30/12/03).


Los más golpeados son los desocupados, porque se reduce el tiempo de cobro del subsidio de desempleo de 30 a 23 meses y "se endurecen considerablemente las condiciones para acceder al subsidio, en particular para los asalariados precarios" (ídem). Se estima que por esta vía "hacia fines de 2005 unos 600.000 desocupados dejarán de cobrar el subsidio" (Le Monde, 26/12/03). Algo parecido a lo que quieren aplicar Lavagna-Kirchner en la Argentina.


El objetivo es aumentar la masa de desocupados sin ingresos para forzarlos a aceptar cualquier empleo. Por eso, en forma paralela, se creó el Ingreso Mínimo de Actividad (RMA), un "contrato de trabajo, de 20 horas semanales como mínimo", con un "sueldo" de 180 euros por encima del mínimo (417 euros). Pero la patronal sólo pagará 250 euros, porque la diferencia estará a cargo del Estado.


Este "contrato basura" se presenta como un plan para "generar empleo", como los que aplicaron Menem, Cavallo y Caro Figueroa. Ya sabemos el resultado: las patronales van a despedir a los trabajadores regulares para reemplazarlos por ese tipo de contrato que, además del bajo salario, está subsidiado por el Estado.


Pero la cosa no termina aquí. Como ocurrió con la ley laboral coimera de la Alianza, el FMI, la CGT y la UIA, el gobierno francés presentó a la Asamblea Nacional un proyecto que permite que los convenios de empresa puedan prevalecer sobre los de actividad en temas claves como jornada de trabajo, licencias, escalas salariales por encima del mínimo, vacaciones.


Para que Francia sea plenamente la Argentina, hace falta la organización de los desocupados en un gran movimiento piquetero para poner fin a la ofensiva de Chirac y las patronales.