¡Fuera la Onu de Albania!

Bajo la cubierta hipócrita de una ‘misión humanitaria’, el imperialismo mundial se apresta a enviar una fuerza de intervención de 5.000 hombres a Albania. Las “tropas de elite” que participarán de la operación “contarán con el apoyo de blindados y helicópteros … ya están listas … Los puertos de desembarco ya fueron establecidos por una misión militar exploratoria de la Unión Europea que se encuentra en Tirana” (O Estado de Sao Paulo, 28/3).


La naturaleza de esta misión ha quedado revelada, de antemano, por el hundimiento en aguas internacionales de una nave albanesa, desarmada y cargada de refugiados, por un navío de guerra italiano. Cientos de refugiados, muchos de ellos mujeres y niños, fueron así asesinados a sangre fría. Italia, autora de semejante brutalidad contra la población civil albanesa, ha sido designada por las Naciones Unidas para encabezar la fuerza de intervención a Albania.


Contrarrevolución


La intervención militar del imperialismo mundial ha sido reclamada abiertamente por el presidente Shali Berisha y por el ‘gobierno de unidad nacional’ que encabeza el stalinista ‘reciclado’ Bashkim Fino, y que integran el conjunto de los partidos de la ‘oposición’, con el objeto de ahogar en sangre la revolución que estalló en el sur del país.


El régimen de los restauracionistas albaneses es incapaz de hacerlo por sus propios medios. Esto porque, con los métodos propios de la revolución proletaria, los trabajadores albaneses se levantaron contra el régimen de los saqueadores, ocuparon los cuarteles y los arsenales, armaron a la población trabajadora y formaron comités que ejercen las funciones de gobierno en las zonas dominadas por los trabajadores. Bajo la presión irresistible del levantamiento popular, el ejército y la policía se han desintegrado. Los trabajadores en armas reclaman la caída de Berisha, a quien acusan de complicidad con las ‘financieras’ que fueron a la quiebra, después de estafar los ahorros de gran parte de la población trabajadora albanesa.


Es precisamente contra el inicio de esta revolución social que los imperialistas europeos, los derechistas albanos y los stalinistas ‘reciclados’lanzan las tropas. Las sistemáticas ‘denuncias’ de la prensa sobre los ‘vínculos’ de los sublevados con la mafia–ignorando que los lavadores de dinero y los traficantes de armas y narcóticos forman parte del gobierno de Berisha y que eran el ‘corazón’ de las ‘financieras’ que éste protegía–, así como los llamados del gobierno de ‘unidad nacional’ a una ‘salida democrática’, se han revelado como simples recursos políticos de la reacción mundial para preparar –y justificar– la intervención armada contra la revolución.


Desarmar a la población trabajadora y destruir a los comités para reconstruir el estado y el ejército y sostener al régimen de saqueadores y hambreadores del pueblo albanés: éste es el programa ‘humanitario’ del imperialismo mundial y de la reacción restauracionista albanesa, sea ésta derechista o stalinista ‘aggiornada’.


Contra esta acción contrarrevolucionaria, es necesario poner en pie un amplio movimiento de las organizaciones obreras y de izquierda de todo el mundo. Para denunciar el carácter reaccionario de la intervención imperialista, para impedir el desplazamiento de las tropas y para defender a la revolución albanesa bajo una única consigna común: ¡Fuera la ONU y los imperialistas de Albania!