Gigantesca movilizacion estudiantil

En Chile se está desarrollando la movilización estudiantil más importante de los últimos treinta años. Cuarenta mil estudiantes de las universidades estatales están en huelga y ocupan las casas de estudio en reclamo de mayor presupuesto para la educación y de la derogación del ‘estatuto universitario’ dictado por la dictadura pinochetista y que la ‘democracia’ mantiene vigente. La movilización universitaria es tan profunda que ha comenzado a extenderse, también, a las universidades privadas.

En los últimos años, el presupuesto destinado a la educación universitaria se ha reducido drásticamente. En la actualidad cubre, apenas, el 25% de los gastos universitarios. En consecuencia, desde 1992 la matrícula universitaria (arancel) se ha triplicado, pasando de 1.200 a 3.600 dólares anuales. El arancel universitario mensual –300 dólares– supera largamente el ingreso promedio de las familias trabajadoras. Semejante ‘privatización’ de la universidad pública ha excluido a los hijos de la clase obrera y los sectores más explotados de la población. ¡He aquí las ‘bondades’ del famoso ‘milagro chileno’ que diariamente elogian de este lado de la cordillera las prostitutas intelectuales de los explotadores, sean del oficialismo o de la ‘oposición’.

En cuanto al ‘estatuto universitario’ basta decir que fue dictado por Pinochet. “Las universidades son cárceles” denuncian los estudiantes movilizados (La Prensa, 6/6). Que la ‘democracia’ haya mantenido intacto el ‘estatuto’ dictado por Pinochet para extirpar de raíz el menor movimiento reivindicativo y político de los estudiantes, es un retrato demoledor del régimen político democristiano-socialista. Los estudiantes reclaman la elección de los rectores por medio de una votación en la que participen los tres claustros universitarios –docentes, estudiantes y no docentes. El rector de la Universidad de Chile se ha opuesto frontalmente a este reclamo porque, dijo, “significaría un cogobierno” (Crónica, 5/6). Precisamente …

La lucha estudiantil parece ir para largo. “La magnitud de las protestas ha hecho recordar las jornadas vividas en Chile en 1967 y 1968, cuando el sistema se paralizó durante varios meses, que culminaron en un corto período en el que los rectores eran elegidos en votación con la participación de profesores, personal administrativo y estudiantes” (ídem).

Bajo el peso de los renovados ataques de los capitalistas ‘democráticos’, los estudiantes chilenos recobran sus tradiciones de lucha.