La decisión del Sindicato de Guionistas de la Costa Oeste de organizar piquetes para impedir la transmisión de la entrega de los premios Globos de Oro, obligó a la Asociación de Periodistas Extranjeros – organizadora de la fiesta- a suspender la ceremonia de entrega. Poco antes, esa Asociación había anunciado que, con huelga o sin ella, la gala no perdería glamour. Sin embargo, la fuerza del paro los dejó sin gala ni glamour.

 

Los escritores cinematográficos de Hollywood están en conflicto desde hace dos meses, para exigir a los pulpos del espectáculo derechos y beneficios por las ganancias que las empresas obtienen de Internet y otras nuevas plataformas.

 

"Si se retransmite (la entrega de premios) les pondremos piquetes en la puerta", anunció el coordinador del Sindicato de Guionistas, Jeff Hemansson (El País, 3/1). Fue suficiente. Por lo demás, ha sido determinante el respaldo de los actores a los escritores en huelga.

 

Esa decisión de los trabajadores expande el conflicto, puesto que ha desmontado una transmisión internacional. La Asociación de Periodistas Extranjeros ha sido sistemáticamente acusada de otorgar esos premios según las indicaciones de las grandes compañías.