Grecia: De la especulación inmobiliaria a la catástrofe social

El pueblo de Grecia está atravesando una nueva tragedia con terribles incendios en todo el país: 62 muertos (por el momento, ya que el número se va incrementando), docenas de poblaciones completamente quemadas, un gran segmento del sector agrícola de la economía griega, principalmente en el Peloponeso, está completamente destruído. Incluso Olimpia, el lugar sagrado de la antigua civilización griega, el lugar del nacimiento de los juegos olímpicos, estuvo y está aun en peligro.


Esto no es una catástrofe natural sino una catástrofe social. El gobierno burgués, el actual de derecha y el anterior del PASOK, introdujeron todo tipo de leyes que dieron un gran impulso a la especulación inmobiliaria. Con el mismo espíritu pretenden cambiar el artículo 24 de la Constitución que prohíbe la construcción en los bosques quemados. Por otra parte los drásticos cortes en los gastos sociales han prácticamente devastado el servicio de bomberos. Hay una terrible falta de personal, de infraestructura técnica y de medidas de prevención. En un pequeño país donde miles de millones de dólares se gastan para comprar cazas F-16 y otros armamentos, hay unos pocos aviones para enfrentar el desastre.


El gobierno y todo el aparato estatal mostraron su pánico e incapacidad total para enfrentar crisis. Incluso cuando comenzó el fuego en el monte Pentelikon, cerca de Atenas, durante el desastre ¡el Primer Ministro eligió ese momento para el llamado a elecciones anticipadas para el 16 de septiembre! Ahora están todos furiosos con el intento de la derecha de robarse una rápida victoria electoral, sin ningún tipo de debate político en medio de un enorme desastre social.


Por esta razón el gobierno utiliza ahora todo tipo de teorías conspirativas, hablando, como Bush después del 9/11, acerca de una “amenaza asimétrica” de un misterioso Al Qaeda de origen griego o extranjero. Culpan principalmente a… los anarquistas, como si unos pocos cientos de anarquistas pudieran organizar una onda imparable de acciones incendiarias por todo el país durante días y semanas. Plantean un espectro de “amenazas terroristas”, incluso algunos ministros y altos funcionarios de la derecha se atreven a culpar al PASOK (la oposición socialdemócrata) de ser incendiarios.


En algunas áreas bajo fuego participamos en la lucha común por la autoorganización popular ante al desastre.


Para el próximo miércoles 29 de agosto, el MERA y el EEK junto con movimientos vecinales (como Petralona, Colonos, Vironas, etc.) organizan en Atenas una marcha de protesta exigiendo medidas de emergencia económica para la asistencia de las victimas (el gobierno dio una miseria). Las implicancias de este desastre social ensombrecen el panorama electoral, nuestra intervención también.