Grecia: Masiva movilización

Más de 10,000 manifestantes marcharon por las calles de Atenas en conmemoración del 25° aniversa­rio de la sangrienta represión del levantamiento de la Universidad Politécnica, en noviembre de 1973, por la dictadura militar griega.


La llamada ‘dictadura de los coroneles’ tomó el poder en 1967 e instauró un régimen de terror. Mi­les de izquierdistas, sindicalistas y estudiantes fueron encarcelados y torturados; muchos otros se vieron obligados a exiliarse. Pero en el oto­ño (boreal) de 1973, grandes mani­festaciones estudiantiles, motiva­das por la represión a las universi­dades y el drástico aumento de la inflación, desafiaron abiertamente a la dictadura. Los estudiantes ocu­paron la Universidad Politécnica de Atenas y montaron en sus instala­ciones una radio clandestina para llamar al pueblo a la insurrección contra la dictadura. Los trotskistas griegos jugaron un papel decisivo en estos acontecimientos revoluciona­rios.


La ‘junta de los coroneles’ re­primió salvajemente la ocupación. Los tanques aplastaron las entra­das de la Universidad; más de vein­te estudiantes fueron asesinados y varios cientos heridos. Aunque el levantamiento del Politécnico fue aplastado, la dictadura estaba heri­da de muerte. En las horas que si­guieron al desalojo de la universi­dad, un golpe militar derrocó al jefe de la ‘junta’ -Georgios Papadópu- los- y lo reemplazó por el jefe de la policía secreta -Dimitrios Ioanni- des. Un año después, caía la dicta­dura como consecuencia del fracaso


de una aventura militar en Chipre, inspirada por el mismo régimen.


Cada año, el aniversario de la represión del Politécnico es una jor­nada nacional de lucha para el mo­vimiento estudiantil y la izquierda. Las manifestaciones -que regular­mente se dirigen desde la universi­dad a la embajada norteamericana- tienen un carácter marcadamente antimperialista: la ‘dictadura de los coroneles’ fue inspirada y apo­yada abiertamente por el imperia­lismo, en particular el norteameri­cano.


La manifestación de este año se produjo en un cuadro extremada­mente convulsivo. El gobierno está sacudido por una serie de escánda­los policiales y de corrupción de en­vergadura. Se registran huelgas fe­rroviarias y de los trabajadores aduaneros, que han paralizado bue­na parte del transporte de cargas. Al mismo tiempo, la ‘reforma educa­tiva’ del gobierno ‘centroizquier- dista’ de Costas Simitis ha desata­do una ola de ocupaciones de cole­gios secundarios y grandes manifes­taciones docentes. En la víspera de la manifestación, el primer ministro fue repudiado por los estudiantes, que le arrojaron huevos, cuando concurrió al Politécnico a colocar una placa en homenaje al levanta­miento. El día de la manifestación, las universidades fueron cerradas para impedir que fueran ocupadas por los estudiantes.


La prensa griega constata que en la manifestación, además de los es­tudiantes, tomaron parte importan­tes columnas de trabajadores (Ate­nas News, 18/11).