Internacionales

16/11/2015

Grecia: Syriza enfrenta su primera huelga general


Convocada por las confederaciones sindicales del sector público (Adedy) y privado (GSEE), se desarrolló en Grecia la primera huelga general contra el gobierno de Syriza-Anel. La decisión obedece a las medidas de ajuste aprobadas por el gobierno y las que prepara para los próximos meses, que implicarían un nuevo golpe contra la seguridad social, las pensiones, los servicios de salud y nuevos recortes en los salarios. En el cuadro de las actuales negociaciones con la troika (Banco Central Europeo, Comisión Económica Europea y FMI) para destrabarle fondos a la banca griega, está en discusión el fin de la moratoria a los desalojos. Syriza sacrifica, una tras otra, las tímidas medidas iniciales que tomó cuando accedió al gobierno a comienzos de este año. “Un ejemplo: sólo en el último mes, 15.000 usuarios fueron desconectados de la red eléctrica por deudas con la empresa de distribución” (El País, 12/11).


De acuerdo con diversas fuentes periodísticas, la huelga fue muy importante en el sector público (dependencias estatales, hospitales y otras), en el transporte (ferrocarriles, ferrys, aeropuertos), y en los medios de comunicación. Aunque hubo piquetes en puertas de fábrica, el impacto en el sector privado habría sido sensiblemente menor. Los obreros de la combativa fábrica recuperada Viome, que enfrenta -con el silencio del gobierno- una ofensiva judicial para la liquidación del predio fabril, participaron de las movilizaciones.


En un artículo referido a la movilización del 17 de noviembre, que conmemorará un nuevo aniversario de la dictadura de los coroneles, el EEK (integrante de la CRCI) destacó que la huelga ha sido exitosa y que la capacidad de lucha de la clase obrera no se ha apagado a pesar del gobierno de Syriza, pero advierte que nada puede esperarse de las direcciones sindicales.


Límites


La central ligada al Partido Comunista (KKE), el Frente Militante de Todos los Trabajadores (Pame), volvió a reiterar la política divisionista y autoproclamatoria que lo caracteriza y convocó a una concentración propia, por cuerda separada, frente al parlamento en Atenas, además de otras concentraciones en el país.


En las manifestaciones de Atenas pudo verse a ex miembros del gobierno de Alexis Tsipras, como la ex presidenta del Parlamento, Zoí Konstantopulu, y a referentes de Unidad Popular, desprendimiento de Syriza. El punto más alto de la hipocresía se lo lleva el propio gobierno, que impulsó la participación en las concentraciones en nombre de que serían contra la troika (cuyas medidas él aplica). Peor aún: las movilizaciones de Atenas culminaron con la represión de grupos de manifestantes.


La jornada ha expresado un malestar del pueblo griego. En los últimos cinco años, sin embargo, se han desarrollado más de cuarenta huelgas generales contra los planes de ajuste, sin objetivos políticos definidos y continuidad por parte de sus direcciones. Esto permite actualmente a Tsipras neutralizarlas y avanzar en los planes de la troika.