Guerra, crisis capitalista y revolución

Resolución Internacional del Congreso del Partido Obrero

Rebelión en Sri Lanka

La Comisión Internacional del 28° Congreso fue una de las más concurridas de los últimos congresos. Denota la preocupación que suscita el cuadro de la guerra imperialista, la tendencia a la bancarrota capitalista y los procesos de crisis política y rebeliones populares en marcha.

La centralidad está ocupada por la guerra. Se desecharon las campañas de publicidad imperialistas que afirman intervenir en apoyo a la autodeterminación nacional de Ucrania contra la invasión rusa. El imperialismo, opresor de naciones, ¿lucha por la autodeterminación de los pueblos? Fue denunciado semejante cinismo propagandístico de quien alienta una guerra contra Rusia usando al pueblo ucraniano como carne de cañón. Biden pretende que la guerra por “la democracia” continúe hasta “el último soldado…. ¡ucraniano!”. El tiempo “necesario” (años si hiciera falta) para producir un gran desgaste ruso y, eventualmente, un cambio de régimen desplazando a Putin. Su objetivo: avanzar en el proceso de colonización de Rusia por el imperialismo.

Surgió con claridad que la restauración concretada por Yeltsin y Putin en el ex Estado obrero logró imponer un sistema de explotación capitalista, pero no el propósito que se hiciera centralmente en favor del capital financiero internacional. El imperialismo lucha por apoderarse de nuevos territorios-mercados donde volcar su superproducción de mercancías y capitales para explotar nuevas fuentes de materias primas y masas de trabajadores.

A su turno, la invasión reaccionaria de Ucrania por Rusia no representa una causa anti-imperialista sino que tiene como objetivo defender los intereses de la elite dirigente y de la nueva burguesía oligárquica que se ha ido conformando al calor del proceso de restauración capitalista, y hasta el sueño de crear un imperio como el del Pedro el Grande. Se están armando los mecanismos hacia una guerra mundial con peligros nucleares. El Congreso fue terminante: ¡Guerra a la guerra!

Es primordial la lucha por ganar a la clase obrera, especialmente en los países imperialistas, a la pelea contra las guerras imperialistas y el armamentismo; oponiéndole la unidad internacional de la clase obrera, la lucha por la disolución de la Otan, por la expulsión del imperialismo yanqui y europeo, y el retiro de las tropas rusas de Ucrania, el derrocamiento de los gobiernos capitalistas y restauracionistas, y por gobiernos de trabajadores.

La crisis capitalista mundial está en la base de la orientación guerrerista. Tendencias a la recesión con inflación, con aumentos de las tasas de interés que hunden en defaults las deudas de los países atrasados, están creando una “tormenta perfecta”. Es una época de guerras y revoluciones. Los estallidos populares en Ecuador, Sri Lanka y Túnez no son excepción. Preanuncian un derrotero para los trabajadores del mundo.

Cuando se desmembró la URSS, los estadistas imperialistas dictaminaron que era el “fin de la historia”. Que terminaban las guerras y que marcharíamos a un futuro de atenuación de las contradicciones y bienestar de las masas. Gran parte de la izquierda acompañó este razonamiento y declaró terminada la época abierta por el triunfo de la Revolución Rusa. Renunció a la lucha por gobiernos obreros y se adaptó a la “democracia” burguesa con sus juegos electoral-parlamentaristas. Abandonaron la construcción de partidos revolucionarios militantes para luchar por el poder. Esto se mantuvo tres décadas y hoy se profundiza. Presionados por la propaganda democratizante, no han vacilado en sumar filas junto al imperialismo en Venezuela, Siria, Ucrania y ahora junto a la Otan en la guerra.

La necesidad de construir partidos revolucionarios en cada país y la IV Internacional fue unánimemente ratificada. Se lanzó una campaña que arranca con la salida de un manifiesto para enfrentar la masacre imperialista en Ucrania y la propaganda belicista con todos sus males (aumento de presupuestos militares en detrimento de gastos sociales, hambre y miseria para millones de seres humanos, etc. Todo este material irá apareciendo en Prensa Obrera y folletos especiales.