Hay que leerlo, nunca escucharlo

La siguiente nota es una respuesta a una carta del marqués(1) Vargas Llosa, publicada por La Nación, en la que se refiere al asilo político brindado por el presidente Correa en la Embajada ecuatoriana en Gran Bretaña. La carta presenta a ambos como falsos defensores de la libertad de expresión. Assange querría escapar de la justicia, por los supuestos abusos sexuales perpetrados en Suecia, y Correa querría presentarse como paladín de la libre expresión al proteger a Assange, cuando en su país persigue a los medios opositores.

Gracias a Wikileaks, sabemos que dos periodistas de Reuters y varios civiles, entre ellos niños, fueron asesinados desde un helicóptero Apache durante la guerra de Irak. La revelación trasciende al periodista Assange y al presidente Correa. Por la denuncia de este hecho hay un soldado detenido: Manning. El ejército de Estados Unidos no respetó el artículo 13 de la Convención contra la Tortura, pues lo mantuvo detenido en confinamiento solitario por nueve meses, en una celda de dos metros cuarenta por un metro ochenta, entre varios abusos más. Sin embargo, el marqués no menciona en la carta estos atropellos a los derechos humanos y civiles. Se considera con derecho a dar lecciones de libertad. La libertad sólo se alcanza con el conocimiento de la verdad.


Hay que recordarle al marqués que el presidente George Bush y los departamentos de seguridad norteamericanos mintieron y desinformaron cuando denunciaron supuestos cargamentos químicos del dictador Saddam Hussein, para luego iniciar la invasión a Irak -la misma que se entrelaza con decenas de muertes de periodistas en manos del ejército norteamericano. Si Wikileaks hubiese existido antes de la guerra en Irak, este operativo imperialista habría encontrado una resistencia mundial mayor a la que hubo. La guerra se preparó por medio de la diplomacia secreta. El imperialismo no le perdona al soldado Manning que hubiera revelado documentos relativos a esta diplomacia secreta- como tampoco perdonó a los bolcheviques la denuncia de los tratados secretos que llevaron a la Primera Guerra Mundial.


La derecha norteamericana describe a Assange como "un agente antiestadounidense con las manos manchadas de sangre, a quien habría que perseguir con la misma urgencia con que perseguimos a Al Qaeda y los líderes talibanes", y agrega que "Un muerto no puede andar filtrando cosas (…) sólo hay una forma de hacerlo: meterle un plomazo ilegalmente al hijo de puta (…) Es un sicópata, un sociópata… un terrorista". Son las palabras del Tea Party.


El abogado de Assange, el ex juez Garzón, pide garantías para un juicio. Existen antecedentes de acusados que declararon en suelo británico, cuando pesaba sobre ellos demanda de extradición El marqués rechaza las demandas de Garzón.


Hasta ahora, no han gozado del beneficio de un juicio conforme a derecho ni el soldado Manning ni los prisioneros de Guantánamo, ni los torturados de Abu Graib. La democracia que reivindica el liberal peruano, Estados Unidos, opera bajo un estado de excepción. La impunidad de estos crímenes, que acaba de consagrar el secretario de Justicia norteamericano, fue pactada por Obama con el partido Republicano para armar una ‘paz jurídica' entre ambos, según el diario Le Monde.


El marqués Vargas Llosa hizo un gran trabajo periodístico cuando denunció los horrores del pueblo palestino a manos del ejército sionista. Los sionistas lo atacaron entonces de la misma manera que hoy él lo hace con Assange y el soldado Manning (este último recibe un tratamiento judicial similar que reciben los palestinos). El marqués reclamó un juicio justo por el asesinato de Rachel Corrie, por la tropa sionista.


Hace una semana, un tribunal militar israelí resolvió que el asesinato de Rachel Corrie fue un accidente. Los mismos procedimientos, las mismas acciones, el mismo fin: sostener, a cualquier precio, la dominación mundial del imperialismo.


 


"Hay que leerlo, nunca escucharlo". Palabras de Mario Benedetti sobre Vargas Llosa.


(1) Título nobiliario otorgado por el reyes de España en 2011.