Huelga general en Argelia

Por una vez, las noticias que lle­gan de Argelia no son las masacres perpetradas por los servicios de inte­ligencia gubernamentales contra la población indefensa. El pasado 9 de marzo tuvo lugar una huelga gene­ral, la primera en una década, contra la política oficial de despidos, privati­zaciones y miseria salarial.


La huelga fue convocada por la Unión General de Trabajadores de Argelia (UGTA), cuya burocracia está plenamente estatizada, al estilo de la CGT menemista. El paro gene­ral fue convocado para ‘descompri­mir’ una situación que, por abajo, se presenta extremadamente explosi­va: desde comienzos de año, han teni­do lugar huelgas y manifestaciones de protesta de los trabajadores posta­les, de la alimentación, de los meta­lúrgicos, de las acerías y de la princi­pal fábrica de camiones. La huelga del 9 de marzo paralizó la totalidad de la gran industria, mayoritaria- mente estatal.


La ola que desembocó en la huel­ga general fue la respuesta obrera al ‘ajuste estructural’ dictado por el FMI, que implicó despidos en masa, reducción de los salarios y privatiza­ción de las grandes empresas. Las pequeñas empresas estatales fueron simplemente ‘disueltas’. En otras ramas, como la construcción, los tra­bajadores no cobran sus salarios des­de hace cinco meses. Según los sindi­catos, el ‘pograma’ del FMI ya pro­dujo 250.000 despidos.