Desde el lunes 18 de julio más de 8 mil docentes panameños se han lanzado a la Huelga General indefinida a escala nacional. Esto se ha producido, luego de que el gobierno ofreciera aumentos de salarios insignificantes para la docencia. Para el día miércoles los docentes rechazaron por cuarta vez la propuesta gubernamental, que es de un aumento de 300 dólares en dos cuotas de 150, una en 2017 y otra en 2018, respectivamente. Los docentes han dado sus respuestas al presidente Juan Carlos Varela, con una extraordinaria huelga general indefinida a escala nacional, que no encuentra precedentes recientes en la historia del país. Unos 17 gremios magisteriales, entre ellos la Unión Nacional de Educadores de Panamá (UNEP), se han lanzado a huelga. Las movilizaciones continuaron toda la semana en la capital del país, con calles abarrotadas de docentes, alumnos y padres, unidos a esta medida de fuerza.

 

Sobre la mesa no se llevó solamente el tema salarios, “los gremios (…) denunciaron que 90% de las 3.082 escuelas públicas, es decir, 2.800 tienen problemas con aulas, paredes, baños, sillas y laboratorios, lo que afecta el proceso de enseñanza” (Resumen Latinoamericano, 21/7). Los docentes exigen que se destine el 6% del PBI a la educación, cuestión que hasta el momento no ha hecho ningún gobierno. El reclamo no es menor, puesto que los docentes enseñan y los alumnos cursan en condiciones infrahumanas.

 

La utilización de Panamá como un paraíso fiscal ha sido ampliamente denunciada en las movilizaciones. A su vez, el presidente de la UNEP, Diógenes Sánchez, indicó que: “si el gobierno dispone de recursos para pagar deuda a los organismos financieros internacionales, debería tenerlo para los educadores” (ídem). El gobierno ha tratado de chantajear la huelga, ya que el ministro de la Presidencia y coordinador de la mesa de negociación, Álvaro Alemán, dijo que “mientras se mantengan de rehenes a los estudiantes, no existen las condiciones para dialogar”.  Así las cosas, la huelga seguiría la semana próxima si no se obtienen respuestas que contemplen los reclamos.

 

¡Viva la lucha docente!