Huelgas en ascenso

Aunque la prensa internacional calificó a la huelga general rusa de fines de marzo como “un relativo fracaso” (Le Monde, 29/3), varios millones de trabajadores fueron a la huelga y se movilizaron en casi 1.000 manifestaciones, a todo lo largo y lo ancho del país. Algunas, como la de Moscú, reunieron a decenas de miles de manifestantes. De cualquier manera,  el ‘fracaso’ del paro general es apenas un episodio … dentro de una situación cada vez más explosiva.


Es que como el atraso promedio en el pago de los salarios y jubilaciones es de seis meses, por un monto estimado en 12.000 millones de dólares, “los rusos están cada vez más desesperados por la incapacidad –o la falta de voluntad– del Estado y del sector privado para pagar los salarios” (FinancialTimes, 11/4), y las movilizaciones se extienden por todo el país. Después de la huelga general, los mineros de Kemerovo, en el sur de Siberia, bloquearon durante varias horas las vías del famoso ferrocarril Transiberiano, hasta que obtuvieron promesas ciertas de pago.


Están en huelga más de 20.000 maestros, en 74 de las 89 regiones de Rusia; 30 de ellos cumplen, además, una huelga de hambre. En Yekaterimburgo, en los Urales, los trabajadores que construyen un nuevo subterráneo ocuparon la obra y rechazan salir a la superficie hasta cobrar los salarios atrasados; “las huelgas de hambre se están volviendo cada vez más comunes en la medida en que los trabajadores buscan vías dramáticas para hacer notar su rabia y su ansiedad” (ídem).


El régimen restauracionista argumenta que no paga los salarios porque existe una enorme evasión fiscal … Los responsables del 40% de toda la deuda impositiva son, sin embargo, 73 grandes grupos allegados al gobierno, que recibieron empresas a precios de regalo. El mayor deudor es el privatizado pulpo gasífero Gazpron, uno de cuyos principales accionistas es el primer ministro Chernomyrdin.


Las empresas tampoco pagan los salarios, ya que alegan que ni el gobierno ni las restantes empresas pagan sus respectivas deudas. El endeudamiento de las empresas saltó un 166% en apenas tres años, alcanzando 80.000 millones de dólares en 1996, en un cuadro de derrumbe de la producción, que sólo en 1996 cayó un 10%.


A pesar que los patrones y el Estado alegan carencia de fondos, la fuga de capitales es fenomenal: 88.000 millones de dólares en los últimos cinco años … una cifra que supera el monto de los préstamos internacionales recibidos por Rusia en ese lapso (Financial Times, 9/4). Salta a la vista que las razones del no pago de los salarios y del derrumbe económico ruso son sociales y políticas: Rusia está gobernada por una burocracia capitalista depredadora que saquea al país.


En Rusia no hay inversión, no se pagan los salarios ni las deudas, no hay sistema monetario ni de crédito, ni hay, tampoco, un presupuesto estatal. Este es el estado de la restauración del capitalismo en Rusia.