Importante acto del PT de Uruguay

Derechización del gobierno, resistencia obrera a la reforma laboral


En la noche del viernes 18,  se realizó un acto del Partido de los Trabajadores (PT) del Uruguay, en la reapertura del local (refaccionado) de Agraciada y San Martín, en Montevideo. 


 


Bajo la consigna “Frente al ajuste del gobierno y la oposición: construyamos una alternativa obrera y socialista” hablaron Martín Girona, por la juventud; Sofía Siola, del Plenario de Mujeres Trabajadoras, ambos de la dirección del PT, Rafael Santos, del PO de Argentina, y cerró Rafael Fernández, de la dirección del PT.


 


La situación política uruguaya está dominada por un avance en la disgregación del gobierno del Frente Amplio, bajo la presión de  los partidos de la derecha tradicional que reclaman medidas de ajuste contra la clase obrera y los trabajadores. El diario derechista El País viene reclamando que se aplique una “reforma laboral” como la que acaba de aprobar Temer en Brasil, que ya se implementó parcialmente en Paraguay y que también está preparando Macri en la Argentina.


Con el viejo cuento de que las conquistas laborales “protegen a los que ya tienen trabajo y no a los que desean ingresar al mercado”, El País propone desconocer los convenios colectivos y que “los empleados sean libres de hacer sus propios convenios individuales con los empleadores” (18/8). La cuestión es que el gobierno frenteamplista viene implementando diversas medidas de flexibilización laboral. En la construcción se han disminuido los días de vacaciones para los trabajadores que no han tenido trabajo permanente, lo que ha llevado a un plan de lucha del Sindicato Unico de la Construcción y anexos (Sunca).


 


El miércoles 23 hubo un paro general parcial de 4 horas y marchas, convocado por la central obrera (PIT-CNT)  contra los “abusos” del gobierno en usar -cada vez más- criterios de “esencialidad” contra las huelgas en los servicios públicos. Ahora se las ha tomado contra los Servicios de Salud del Estado que están parando en reclamo de más presupuesto para  obtener un aumento salarial.


 


El gobierno frenteamplista se dedica a desmantelar las defensas de las organizaciones obreras y populares,  abriendo el camino a los planes de la derecha. 


En medio de la derechización oficial, la dirección del PIT-CNT le hace al gobierno el pedido estéril que “vire a la izquierda”. 


 


Hace sólo un par de semanas, el FA se sumó a la presión imperialista y de la derecha latinoamericana votando la expulsión de Venezuela del Mercosur. Esto a pesar de que el gobierno  había prometido no jugar ese papel contra la Venezuela chavista. El presidente Tabaré Vázquez justificó su “cambio” afirmando que si no se sumaba, el país podría recibir sanciones económicas. Vázquez mostró así su dependencia mortal del capital financiero imperialista y de la gran patronal latinoamericana. La derecha local lo ha tomado en cuenta: ahora hay una fuerte campaña política contra el vicepresidente (Raúl Fernando Sendic),  acusado de corrupción por haber usado una tarjeta de crédito de la empresa petrolera estatal (Ancap, que él dirigió) para “gastos personales”. Todo indica que el presidente y la mayoría del FA le han soltado la mano,  y están negociando quién lo continuará en el cargo. Corrupción y reforma laboral son dos caballitos de batalla utilizados por la derecha. El Partido Nacional viene creciendo en las encuestas, superando al Frente Amplio.


 


El acto del PT


 


Los oradores insistieron en la necesidad de poner en pie una alternativa obrera y socialista. El frente popular (colaboración de clases)  se ha mostrado en Latinoamérica y el mundo como un freno a la lucha de la clase obrera contra los ataques derechistas. El espejo de Brasil y Paraguay está en el pasado reciente,  y el de Venezuela y Argentina en el presente. Es necesaria la independencia política de la clase obrera respecto al gobierno del FA: no es su gobierno, y tratará de sobrevivir en el poder ejecutando el mismo ajuste que reclama el capital financiero.


 


El PT sacó una posición repudiando el alineamiento del gobierno FA con Macri y Temer y su injerencia en Venezuela, que se lleva adelante a cuenta de Trump y el imperialismo. 


 


El PT anunció la realización de su Congreso Nacional hacia fines de año. Debe ser una instancia de avance en la lucha por construir una alternativa obrera y socialista.