India: el gobierno desata una masacre contra protestas ambientales

El gobierno indio lanzó el martes pasado una represión policial (11 muertos y decenas de heridos) contra una masiva movilización que se desarrolló en la ciudad portuaria de Thootukudi, del estado de Tamil Nadu. Las más de 20 mil personas movilizadas  reclamaban el cierre permanente de una planta cuprífera. Los manifestantes denuncian que la planta de fundición de varillas de cobre y refinería es altamente contaminante.


La policía no efectuó disparos de advertencia y apuntó contra los que estaban al frente de la manifestación. Varios testigos afirman que los oficiales apuntaban directamente a la cabeza de los manifestantes (WSWS, 26/5).


La planta se instaló en 1996 y desde entonces los residentes de Thootukudi se han movilizado reclamando su cierre definitivo. Las últimas movilizaciones comenzaron a reavivarse en febrero de este año. Un informe del departamento de control ambiental del propio Estado demostró que la planta es altamente contaminante ya que deja desechos tóxicos, incluido arsénico, y dióxido sulfúrico que transforma el agua en inviable para el consumo en esa ciudad portuaria y afecta la pesca.


Las movilizaciones posteriores al martes también fueron reprimidas con un saldo de 2 muertos más y decenas de heridos. Las autoridades justificaron la represión policial y dijeron que las movilizaciones son instigadas por sectores opositores que quieren destruir al gobierno. La crisis que provocaron los hechos de estos días obligaron al gobierno de Tamil Nadu a cerrar provisoriamente la planta.


El estado de Tamil Nadu se encuentra gobernado por un partido regional que es aliado del gobierno nacional del BJP, una formación hinduista que lleva adelante una política de guerra contra las masas que incluye privatizaciones masivas, recortes en salud y educación y rebajas impositivas para el gran capital.


 



En rojo, el estado de Tami Nadu, en la India, donde se produjeron los hechos