Internacionales
7/5/1998|584
Indonesia: El ‘milagro’ groggy, el ‘tigre’ se levanta
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Cuando se anunciaba un nuevo acuerdo con el FMI para ‘salvar’ a Indonesia de la bancarrota —es decir, para rescatar a los bancos acreedores y ‘depurar* a la dique del régimen—, crecientes movilizaciones populares “unen a los trabajadores y estudiantes” CInternational Heraid, Tribune, 22/4) y reclaman “Abajo Suharto” (Financial Times, 19/4).
“El descontento social se incrementa día a día como consecuencia del aumento de la inflación y el desempleo” (I.H.Tribune, 28/4). Las movilizaciones obrero-estudiantiles se extienden a lo largo de todo el
país. “El cuarto país más poblado del mundo” (ídem) y mayor del Sudeste asiático ha entrado abiertamente en una situación revolucionaria: Indonesia no está dispuesta a someterse ‘ al saqueo que el imperialismo mundial le quiere imponer.
En Jakarta, la capital, destaca el Financial Times (19/4), las movilizaciones son “un significativo primer intento de unir sus movimientos (de los diversos sectores en lucha) hasta ahora fragmentados”. Pero también “en Surabaya, la segunda ciudad más importante de Indonesia, abogados, enfermeras y médicos se unieron con miles de estudiantes en el local del Instituto de Tecnología” (I.H. Tribune, 22/4) para emprender acciones comunes.
El ‘milagro asiático’, del que se usó y abusó para engaño de los pueblos, ahora explotó: se espera en 1998 “una recesión que hará retroceder el PBI entre un 10 y un 15 por ciento” (La Nación, 26/4). “Las empresas tienen pasivos con la banca extranjera por más de 80.000 millones de dólares, que en más de un caso podrían llevarlas a la quiebra luego de la devaluación de más del 70% que sufriera la rupia desde el comienzo de la crisis” (I.H.Tribune, 28/4).
Por esto a pesar del nuevo ‘auxilio’ del FMI por 43.000 millones de dólares —uno de los más grandes de su historia—, los funcionarios fondomonetaristas —dice el I.H.Tribune— reconocen que “Indonesia se encuentra aún muy lejos no ya de concluir con el programa acordado, sino más bien de comenzarlo” (ídem).
De las ruinas del gigante del ‘milagro’, se levanta el verdadero ‘tigre’.