Irlanda ¿en la senda española?

Las elecciones parlamentarias en la República de Irlanda potenciaron la crisis política que sufre el país. Los partidos que sostuvieron al régimen luego de la guerra civil y la ocupación británica hace casi 100 años, cayeron en el apoyo popular; y la posibilidad de formar un gobierno estable es cada vez más improbable


Las elecciones parlamentarias en la República de Irlanda potenciaron la crisis política que sufre el país. Los partidos que sostuvieron al régimen luego de la guerra civil y la ocupación británica hace casi 100 años, cayeron en el apoyo popular; y la posibilidad de formar un gobierno estable es cada vez más improbable. El partido pro-austeridad gobernante, Fine Gael, perdió 30 diputados de los 138 del parlamento, y sólo obtuvo 47 (26% de los votos). El laborismo, que formó una coalición con Fine Gael, cayó al 6,6%, la peor elección en su historia, una tendencia que ni el propio Jeremy Corbyn pudo revertir. Es muy difícil que Edna Kenny (Fine Gael) obtenga los votos necesarios para formar gobierno, aunque apuesta a lo mismo que los españoles del PP y el PSOE, a una gran coalición. El otro histórico partido de centroderecha es Fianna Fail, el mismo que rescató a los bancos irlandeses y comenzó una política de austeridad en 2008, y que sólo alcanzó el 24,3%. Esto significa que entre las tres principales fuerzas apenas pasaron el 55% de los votos totales. La clase obrera no creyó en la prometida recuperación de Irlanda, uno de los países más endeudados, desiguales y con mayor precarización laboral de la OCDE.


El dato político es el ascenso de los partidos independientes y de izquierda. El independentista Sinn Fein obtuvo el 14% y 28 diputados; mientras que la coalición entre el frente “People Before Profit” y el SWP obtuvieron el 4% y cinco diputados. Su campaña se basó en el reclamo por el derecho al agua, en contra de los desalojos masivos realizados por el gobierno de Edna Kenny, y contra la privatización del sistema de salud y educación. El nuevo Partido Social Demócrata (SDP) obtuvo tres diputados. La ICTU (principal confederación irlandesa), que nuclea 600.000 miembros, declaró su apoyo a los partidos independentistas y de izquierda. La secretaria Patricia King dijo que los “resultados muestran una clara división izquierda-derecha en nuestro sistema político en términos de apoyo a los derechos laborales” (22/2).