Italia en las vísperas


Una gran movilización de los trabajadores italianos se registró el viernes 14. Los sindicatos de base convocaron a paros con movilización (Cobas, USB, CUB, USO) en Torino, Roma, Milán, Nápoles, Génova, Palermo, Florencia donde pararon varios medios de transporte público. El personal aeronáutico de EasyJet, Alitalia y TechnoSky obligó a cancelar cientos de vuelos (Il Mattino, 14/11). El gremio metalúrgico Fiom declaró la huelga general por ocho horas en todos sus talleres del centro norte del país, marchó en Milán y convocó a una huelga general de sus talleres del sur, con movilización en Nápoles para el viernes 21 (Rassegna, 16/11). En la capital, convocados por la CGIL, marcharon miles de trabajadores, estudiantes y desocupados. El 25 de octubre y el 6 de noviembre pasados se produjeron movilizaciones con decenas de miles de personas. Los sindicatos insinúan una huelga general el 5 de diciembre si los reclamos “no son escuchados”. El gobierno del centroizquierdista Mateo Renzi lleva adelante una reforma legal antiobrera, llamada Job Act, que implica reducciones salariales, eliminación progresiva de los puestos y congelamiento de los sueldos del sector público para 2015, legalización de contratos temporarios de trabajo por 36 meses, aumento del IVA y la eliminación del artículo 18 de la ley laboral que protege a los trabajadores en planta permanente contra los despidos injustificados, garantiza la libertad de organización y la de elección de delegados.


Varios sindicatos independientes, encabezados por la USB, garantizaron los paros del transporte de este viernes, así como la huelga general de 24 horas del pasado 24 de octubre, que contó con la adhesión de personal de la administración pública, docentes, universitarios, hospitales públicos, trabajadores del ferrocarril, portuarios y aeroportuarios en las principales ciudades como Roma, Nápoles, Venecia y Milán, y una movilización de 100 mil trabajadores, en Roma, “contra la reforma de Renzi y la Troika” (Contropiano, 24/10).


Desde la crisis de 2008, un millón de italianos han perdido el empleo, 400.000 tan sólo en el último año. El desempleo es del 44% entre la juventud, junto al griego es una cifra récord para la Unión Europea. Seis millones de italianos viven en la pobreza absoluta y la pobreza infantil se ha duplicado en los últimos años. El PBI de Italia está un 9% por debajo del nivel de 2008. El momento del quiebre flota en el aire; el presidente, Giorgio Napolitano, quien ya tiene 90 años, se quiere ir “por cansancio”.