El Presidente de la República, Sergio Mattarella, con la negativa a designar como ministro de Economía al  antieuropeísta  Paolo Savona (con la consiguiente renuncia al nombramiento de primer ministro por parte de Giuseppe Conte) ha abierto una crisis institucional sin precedentes en la historia de la República. Ningún intento de mediación tuvo éxito. El comportamiento de Mattarella es el testimonio de que para el gran capital italiano y el establishment no hay margen de maniobra o concesión a los "populistas", debido a la alta deuda pública, las restricciones impuestas por los banqueros y Europa que gracias a la compra de bonos del gobierno italiano (Quantitative Easing) de hecho tiene un país virtualmente fallido. 

El llamado de Mattarella a la defensa de los "ahorristas" es mezquino e hipócrita. El establishment no defiende a los ahorristas, sino que defiende los intereses de los bancos contra los trabajadores, los pensionistas y los pequeños ahorristas. El reclamo de impeachment que en estas horas hicieron el M5E [Movimiento 5 Estrellas] y Fratelli [Hermanos de Italia, un partido político de derecha], así como la apelación a la plaza en el caso del gobierno técnico carece de fundamento, ya que la única manera de resistir la continuidad de la política económica impuesta por las grandes empresas es apelar a las masas trabajadoras, a las que los "populistas" no pueden recurrir por razones tácticas (intentar volver a proponer una negociación o un compromiso con la UE) o, sobre todo, por las razones sociales que defienden. Es difícil predecir qué camino seguirá la crisis política e institucional.

En cualquier caso, es fundamental que la clase obrera, el sindicalismo y la izquierda clasista se comprometan tan pronto como sea posible a una movilización independiente de los partidos políticos "populistas", denunciando las ilusiones y utopías reaccionarias sobre supuestos planes keynesianos o rediscusión de los tratados europeos (las propuestas de Savona). Contra el establishment capitalista y contra los populistas xenófobos, Prospettiva Operaia convoca a todas las organizaciones que están dispuestas a luchar en un programa basado en las siguientes reivindicaciones:

– Salario para los desempleados de 1000 euros no vinculado a ningún "trabajo social" u oferta de trabajo

– Abolición de la reforma Fornero [de aumento de la edad jubilatoria]; pensión a la edad de 60 o 35 años de aportes

– Abolición de la Ley del empleo y de todas las formas de trabajo precario

– Negativa a pagar la deuda pública

– Nacionalización del sistema bancario (a excepción de los pequeños accionistas) sin compensación y bajo control obrero y popular

– Ruptura unilateral con los tratados de la Unión Europea

– Asamblea constituyente europea elegida por sufragio universal (y no por Estado) y por el sistema proporcional puro

– Por la dictadura del proletariado revolucionario; por los Estados Unidos Socialistas de Europa, de Lisboa a Vladivostok

 

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