La clase obrera

En los últimos años, hubo una actividad intensa de la clase obrera de Egipto, a pesar de la estatización en que se encuentra el movimiento sindical. En primer lugar, la exitosa huelga de fines de 2006 de la fábrica textil de Ghazl al-Mahala (27 mil trabajadores), cuando hubo manifestaciones que reunieron más de 10 mil trabajadores. Poco después, hubo una huelga de tres días de los trabajadores de Mahalla, en diciembre de 2006, desencadenando la oleada de huelgas más importante desde la década de 1940. La segunda huelga de Mahalla, en septiembre de 2007, duró seis días. La huelga de Kafr al-Dawwar, en febrero de 2007, también duró varios días y una huelga de trabajadores en la empresa textil de Abu-Makaram, en la ciudad de Sadat, duró tres semanas (54 dólares mensuales era el salario de los trabajadores textiles en lucha). Contra los sindicatos para-estatales, en ese momento se creó la Liga de Trabajadores Textiles, organizada por los líderes de la huelga de Mahalla.

Esas luchas fueron mostrando un movimiento obrero fuerte, combativo y estructurado, aunque no a nivel nacional. En 2006, se produjeron 227 huelgas en todo el país; en 2007 se elevó la combatividad hasta llegar a las 580. En 2008, hubo una huelga general convocada por los sindicatos contra el alza del pan, del costo de vida y por aumentos de salarios frente a la llamada “crisis del pan”, producida en medio del alza internacional de los alimentos provocada por la especulación desatada con la crisis mundial iniciada en los Estados Unidos en 2007. Se realizaron 389 huelgas y protestas en los tres primeros meses de 2008.