Queridas compañeras del FIT-U:

Son muchos los retos a los que las izquierdas rupturistas nos enfrentamos en este nuevo ciclo político; ciclo que necesitará de una mayor organización de las alternativas políticas de izquierdas a nivel global.

Aunque a menudo no lo parezca, estamos ante un momento crítico para la supervivencia del capitalismo. Un momento en el que, para que el neoliberalismo y el imperialismo continúen guiando el desarrollo económico y las relaciones comerciales, necesitan del uso de la represión contra cualquier forma de disidencia política, contra cualquier brizna de esperanza o construcción de alternativas.

Esto se pone en evidencia en Argentina:

con las terribles consecuencias para las clases populares de las actuales políticas neoliberales centradas en la obtención de los máximos beneficios posibles, producto de un modelo extractivista al servicio de grandes corporaciones, y desarrollado de espaldas a la población argentina;

con las presiones inaceptables y persecución contra el movimiento feminista, que es un ejemplo a nivel internacional y punta de lanza de los movimientos populares en cualquier lugar. Un movimiento que ha puesto en cuestión uno de los principales pilares del sistema que nos oprime: el patriarcado;

y es también el claro ejemplo de la durísima represión y vulneración de derechos del pueblo Mapuche. Un pueblo que no sólo lucha por su libertad y derechos, sino también por el respeto a Ñuke Mapu, la madre tierra, poniendo el ecologismo en el centro, y contra el expolio que supone el feroz modelo imperialista.

Todas estas luchas son profundamente anticapitalistas y germen para cualquier intento de construir alternativas.

Ese uso de la fuerza y la represión para la supervivencia del sistema se expresa también en el Estado español. El pueblo catalán espera la dura sentencia del juicio contra los principales responsables políticos y civiles del Referéndum. Represaliados que llevan casi dos años en prisión preventiva por un delito que no cometieron y por unas ideas que defendieron. Un juicio contra el derecho a la autodeterminación de todo un país y, al fin y al cabo, un juicio contra la democracia. Al mismo tiempo, persiste la represión contra las trabajadoras en Andalucía que luchan por la soberanía alimentaria, defendiendo sus tierras y sus derechos contra los privilegios de los latifundistas y rentistas. O la persecución política y judicial al movimiento de la izquierda abertzale vasca, que sigue con más de 300 presos políticos en las cárceles del Estado.

Ahora más que nunca, es necesario que las izquierdas nos planteemos frentes de lucha en el ámbito institucional, pero sobretodo es imprescindible que pensemos y trabajemos para una mayor y mejor organización y movilización popular. En momentos de inestabilidad es cuando las calles mejor se organizan, y de la protesta nace la propuesta.

Y para ello es necesario que seamos conscientes de la dimensión internacional de nuestras luchas, que afectan a todos los territorios de este nuestro planeta. Y de la poderosa herramienta de combate que es nuestra esencia internacionalista, basada en la solidaridad entre los pueblos más allá de toda frontera, y distancia.

En este momento de lucha frente a la represión en Argentina. Pero, sobre todo, en este momento en que, más que nunca, la acción política debe ser llevada adelante para mejorar la vida de nuestros pueblos, mandamos toda la fuerza para las izquierdas de Argentina en el actual proceso electoral, en el que deseamos que las izquierdas anticapitalistas y rupturistas crezcan, se consoliden y sean referencia de lucha.

Por que la solidaridad entre los pueblos es una de nuestras más potentes herramientas. Por que vuestras luchas son nuestras luchas. Por el avance de las izquierdas en cualquier lugar.