La estrategia de Renault

Manuel Antelo, presidente de Ciadea, defendió públicamente “la prioridad estratégica que Renault Francia le ha asignado al Mercosur” (La Voz del Interior, 16/5). El empresario ‘nacional’, ahora funcionario de la multinacional que tomó el control accionario de la empresa, ‘advirtió’, sin embargo, que “las provincias deben buscar nuevas formas de promoción (porque) el compromiso que asumen algunos Estados de Brasil es más profundo. El Estado de Paraná, por ejemplo, como una forma de seducir a Renault, se comprometió a participar con el 40% del capital, además de (realizar) las inversiones en infraestructura, ceder los terrenos y brindar exenciones impositivas (…) Esto en la Argentina no existe” (ídem).


Antelo no se contenta con reclamar aportes directos del Estado. Pretende también una reducción general de los salarios. Reclama jornadas de 12 horas sin pago de horas extras: “por ejemplo, hemos tenido un cambio en los programas concentrando los pedidos sobre la segunda mitad del año (…) justamente, un convenio flexible permite una compensación horaria” (ídem). Por eso, reiteró que “las ventajas logradas por nuestros competidores (los convenios de Fiat, General Motors y Chrysler) son un paso adelante” (ídem).


Pero lo que redujo la demanda y obligó a realizar las suspensiones del primer semestre fue la política especulativa de vender autos importados. “Renault ha liderado el mercado durante 1996 y hoy seguimos al frente en las cifras de patentamiento, es decir de venta al público” (ídem).


La piratería patronal también frena la producción. “Los empresarios (Manuel Antelo entre otros) están acusados como responsables de maniobras de contrabando por complejas operaciones de exportación de vehículos Trafic Renault desarmados, con destino a Chile, Uruguay y Perú, los que posteriormente eran reimportados (…) de esa manera, Ciadea logró cobrar en concepto de reembolso a la exportación aproximadamente 15 millones de dólares (…) ahora gestiona ante el Ministerio de Economía de la Nación el resto de los reintegros a la exportación por un valor de alrededor de 50 millones de dólares” (La Voz del Interior, 18/6).


Está clara cuál es la ‘importancia estratégica del Mercosur’ para los pulpos imperialistas: 1) saquear los presupuestos estatales mediante los subsidios fiscales, las exenciones impositivas, los aportes de capital y hasta el contrabando (lo cual sería imposible sin la complicidad de los propios gobiernos del Mercosur); 2) chupar la sangre del obrero mediante la extensión de la jornada laboral, la reducción de los salarios, la partición de las vacaciones …


Ahora sabemos exactamente a lo que se refería la patronal de Ciadea cuando pegó en los transparentes de la fábrica que “el esfuerzo y el compromiso son claves para alcanzar el objetivo de hacer de Ciadea una empresa en condiciones de competir en el Mercosur”.


Ciadea se prepara para imponer el convenio Fiat-Smata. Este es, también, el sentido del intento de la partición de la fábrica a través de las tercerizaciones. Y también del desafuero del delegado Angel Tello: descabezar la oposición, como en Fiat.