“La IVª Internacional fue perseguida como ninguna otra tendencia en la historia”

Agradezco mucho el barullo de una organización que contribuí a fundar hace exactamente 26 años, la Unión de Juventudes por el Socialismo.


Hemos definido el objetivo de refundar la IVª Internacional, no porque ya es tiempo, sino porque inclusive ya es tarde. En ninguna otra época de la historia, un régimen social albergó las contradicciones y las posibilidades de destrucción de toda la humanidad que alberga el capitalismo actual.


El otro día escuchaba a un médico decir que hoy en día es posible operar a una persona, con el paciente en un continente y el cirujano en otro; qué maravilla. Pero en esta misma sociedad nunca ha muerto tanta gente en toda la historia de la más vieja, elemental y mortal de todas las enfermedades: el hambre.


En la actual sociedad capitalista mundial tenemos, según estadísticas oficiales, 900 millones de desempleados para una fuerza de trabajo que está calculada en poco más de 2.000 millones de personas. Alguien dirá ‘es que hace falta cada día menos trabajo’, por eso hay tantos desocupados… Bueno, y si ‘hace falta cada día menos trabajo’, ¿por qué en ninguna otra época de la historia han trabajado tantos niños? 60 millones de niños trabajan, según estadísticas oficiales en la India, millones trabajan en el Brasil. Brasil, la India, el ‘tercer mundo’, pero cuando llegue la modernidad del primer mundo ahí los niños no van a trabajar… Pues bien, Portugal entró a la Comunidad Económica Europea, al ‘primer mundo’ ¡y en Portugal trabajan, como consecuencia de ello, 250 mil niños, oficialmente!


En ninguna otra época de la historia la técnica fue llevada a un punto más alto: computadoras, teléfonos celulares, a veces yo tengo que hablar aquí con compañeros, me atienden, y están viajando en colectivo, ¡qué maravilla! Técnica, tecnificación que debería, en principio, hacer que la gente trabajase cada día menos. Pero resulta que al lado de los 900 millones de desocupados, los que están trabajando laburan cada día más y la jornada de trabajo crece en el mundo entero, y crece también en Europa, a pesar de todas las historias, los cuentos y las fantasías acerca de las 35 horas semanales, y en el país más tecnificado del planeta, que es el Japón, la gente se muere de tanto trabajar y se mata de tanto trabajar, al punto que el suicidio por exceso de trabajo ya está catalogado como una enfermedad.


La conciencia de la profunda contradicción, las mayores contradicciones de la historia, que alberga la actual sociedad capitalista se abre paso, a veces lenta pero últimamente de manera cada vez más rápida, entre los trabajadores del mundo entero, que van llegando rápidamente a la conclusión de que acabamos con el capitalismo o el capitalismo acaba con nosotros. Esto es lo que está puesto en juego cuando llamamos a refundar la IVª Internacional. El capitalismo es un sistema mundial, tiene poderosos recursos a su alcance, tiene políticos profesionales, tiene dirigentes empresariales, tiene ejércitos, tiene burocracia militar, tiene todo un estado mayor enorme que conspira el día entero contra los trabajadores de todo el mundo. Refundar la IVª Internacional, significa, en primer lugar, unificar a los trabajadores del mundo entero, políticamente, a través de un ‘Estado mayor’ de la revolución socialista internacional.


Compañeros, hace 150 años se lanzó, como aquí fue recordado, un documento que fundó el movimiento obrero moderno; un documento que, tomando la frase de un periodista norteamericano, no estremeció el mundo durante 10 días, lo está estremeciendo hace 150 años. Un documento que hace 10 años, cuando cayó el Muro de Berlín y se produjo la disolución de la Unión Soviética, muchos lo consideraron enterrado, y 10 años después, cuando se celebran los 150 años del Manifiesto Comunista, hasta los propios diarios burgueses se ven obligados a abrir sus páginas y hablar del Manifiesto Comunista. Ese documento era extremadamente modesto, porque esa Liga de los Comunistas tenía poquísimos recursos a su favor y aparentemente tenía todo en contra: todas las dinastías, todas las monarquías, todas las burguesías, todos los ejércitos, todos estaban en contra del Manifiesto Comunista; pero tenía una ventaja y Marx y los comunistas lo sabían, tenían toda la vieja sociedad en contra, pero tenían la historia a su favor.


Nos proponemos hoy en día refundar la IVª Internacional, porque la IVª Internacional no existe; ella fue fundada hace 60 años en 1938. La gente puede preguntase ‘¿Por qué refundar una cosa que no funcionó?’ Si el Manifiesto Comunista tuvo a toda la vieja sociedad en su contra, la IVª Internacional, con su Programa de Transición que fue el Manifiesto Comunista del siglo XX, tuvo aún muchas más fuerzas en contra que cuando surgió el propio Manifiesto Comunista. Nunca en toda la historia humana una tendencia política fue tan perseguida como lo fue la IVª Internacional, nunca. Y ese es el primer problema por el cual ella no existe y es necesario refundarla. Su principal dirigente fue asesinado poco tiempo después, menos de dos años, León Trotsky, como todos ustedes saben por un agente del stalinismo. Pero no era solamente el stalinismo que perseguía a la IVª Internacional: los trotskistas alemanes y franceses fueron los únicos que osaron organizar células dentro del ejército nazi y por eso fueron presos, torturados y asesinados; los trotskistas rusos que fueron los únicos que organizaron huelgas en los campos de concentración stalinistas fueron masacrados en ese mismo año de 1938 y en el año siguiente; los trotskistas que vivían en los países ‘democráticos’, en primer lugar los trotskistas de los Estados Unidos, fueron presos durante toda la guerra, e inclusive después, por oponerse a la guerra imperialista. Nunca una tendencia política fue más perseguida en la historia: por el fascismo, por el stalinismo y por la ‘democracia’ conjuntamente.


Y yo no cité los nombres de esos trotskistas, conozco los de algunos, no conozco los de otros porque son nombres poco conocidos, porque la verdadera historia del mundo no se conoce; como se dice en una canción ‘es una historia escrita por los vencedores’. Pero un día esos compañeros que fundaron ese movimiento que nosotros pretendemos ahora refundar van a tener un lugar de honra en los libros de historia de la humanidad, así como en el futuro, cuando los trabajadores tomen el poder en la Argentina, en los libros de historia argentina tendrán un lugar de honra los nombres de Fernando Sánchez, Gustavo Grassi, Marcelo Arias y todos los compañeros.


En lo inmediato, por lo tanto, nosotros nos proponemos, con recursos que en lo inmediato son escasos, la más grande tarea de la humanidad: fundar la Internacional revolucionaria de la clase obrera y vamos a conseguirlo, porque con independencia de la escasez de nuestros recursos, tenemos toda la historia que trabaja a nuestro favor. La crisis en Indonesia, la caída de las bolsas, provocó en sólo una semana 2 millones de desempleados en Indonesia. La historia se acelera, por eso la cuestión se transforma en urgente.


Nosotros tenemos una tarea muy importante por delante. En estos momentos tiene lugar en el Brasil un gran movimiento de ocupación de tierras. Un periodista reaccionario, algunas semanas atrás, fue a unos de los ocupantes y le preguntó quién era el dirigente de esas ocupaciones y el campesino sin tierra, dio una respuesta que se tornó famosa en todo el Brasil, le contestó “la barriga”. Respuesta magnífica, pero nosotros tenemos que luchar para que el próximo campesino sin tierra, o los próximos campesinos sin tierra que ocupen tierras en el Brasil y en otros países del mundo, cuando algún periodista reaccionario le pregunte ¿quién es el dirigente? Responda “la barriga y la IVª Internacional”.


La tarea de refundar la IVª Internacional no es una tarea que está reservada a un pequeño o reducido estado mayor de dirigentes de diferentes nacionalidades. El estado mayor de la revolución socialista es completamente diferente del estado mayor de los capitalistas. El estado mayor de los capitalistas es en favor de una minoría y está constituido por una ultraminoría dentro de la minoría. El estado mayor de la revolución socialista requiere la participación consciente de millones y millones de trabajadores en el mundo entero. Estamos llamando a organizar una Conferencia Internacional Obrera y de la Izquierda Clasista, en la que nosotros vamos a proponer la refundación de la IVª Internacional. Para que eso salga y para que sea un hito en la historia del movimiento obrero internacional, esa propuesta tampoco puede ser una propuesta de cúpulas, tiene que ser una propuesta que gane a los trabajadores, que se torne popular.


Hace 150 años se lanzó la consigna bajo la cual luchamos ahora para refundar la IVª Internacional, es aquella con que termina el Manifiesto Comunista: “Trabajadores del mundo uníos”. Trabajemos en función de la IVª Internacional hoy, con la misma certeza que los comunistas de hace 150 años trabajaban cuando lanzaron el Manifiesto Comunista. Tenemos a todas las clases dominantes y a toda la vieja sociedad en contra, pero tenemos a todos los trabajadores y a toda la historia a favor nuestro. La victoria es nuestra, vamos adelante.