La jubilación privada de Lula

“Yo, que soy de la oposición, voy a aplaudir”, prometió el ex ministro de Previsión Social y diputado federal del PFL, Roberto Brant (PFL-MG), quien “quedó tan entusiasmado con la propuesta de reforma de las jubilaciones del PT que hasta va a olvidar que el PT siempre impidió al PFL realizar una reforma semejante, con un techo para las jubilaciones” (O Estado de São Paulo, 25/11).


“Ese es el ‘techo’ para las nuevas jubilaciones y el que quiere más que aporte a un fondo de pensión privado, es la verdadera reforma previsional en Brasil”, exclamó Brant. Y para que no queden dudas de lo que está en juego, este representante de la gran patronal de los fondos privados agregó: “Si el PT hace esa reforma previsional, estará haciendo no un bien al partido sino al país. Digo sin miedo a errar: la reforma previsional es la más importante reforma estructural del Estado brasileño. Crear un sistema único, con límite para las jubilaciones, es la verdadera reforma previsional. Lo demás son detalles”.


¿Por qué le asigna tanta importancia el imperialismo y la gran burguesía a la reforma previsional del PT?


“Nuestro riesgo proviene de la sustentabilidad de la deuda pública, y eso no se resuelve sin las reformas”, explicó Brant. En otras palabras: si el Estado ahorra a costa de las jubilaciones, tendrá fondos para pagar los servicios de la deuda, que de esa manera será “sustentable”.


Esta reforma que impulsa el PT, y que merece tan inusitados elogios de los Caro Figueroa brasileños, ya la empezó a poner en práctica Fernando Cardoso y sigue las recomendaciones del Banco Mundial. Consiste en establecer un sistema estatal básico obligatorio que pague jubilaciones básicas, eliminando definitivamente los haberes como proporción del sueldo, del tipo del 82% que existía en la Argentina. Con esto la burguesía lograría varias cosas: pagar jubilaciones más bajas, reducir en consecuencia el aporte patronal y “obligar” en la práctica a los trabajadores que aspiran a una jubilación acorde a sus sueldos a aportar “voluntariamente” a una jubilación privada, del tipo Afjp. Al pagar menos en jubilaciones, aumentaría el superávit fiscal que el Fondo exige para pagar la deuda.


Para bajar y unificar las jubilaciones, en Brasil se necesita eliminar el régimen especial que tienen los empleados públicos (RJU), que se jubilan con un haber equivalente al sueldo de los últimos años de trabajo. Por eso, el PT plantea que haya un sistema previsional único, o sea eliminar el RJU, de manera que en adelante los empleados públicos se jubilen con los mismos “beneficios” paupérrimos del sistema general (RGPS). La apuesta del imperialismo y la gran burguesía es que Lula y el PT cumplan con este programa.