La lucha de los residentes en España

Los trabajadores de la salud del Estado español vienen llevando adelante importantes luchas en defensa de su salario y sus condiciones de trabajo. La última medida de fuerza importante se dio el 28 y 29 de septiembre en Barcelona, cuando los profesionales fueron a la huelga. Mediante sentadas y movilizaciones, miles de jóvenes residentes participaron de la medida. En la avenida céntrica María Cristina se colocaron sábanas y almohadas, en denuncia por las guardias de 24hs, las cuales impiden estar en buenas condiciones para trabajar.

Estas jornadas de lucha comenzaron hace meses en Madrid, con huelgas y movilizaciones denunciando los bajos salarios y por descansos pos-guardia. Las últimas medidas fueron anunciadas por Amyts (sindicato de médicos de Madrid) durante el mes de septiembre, a las que se fueron sumando trabajadores de distintas comunidades autónomas. Sin embargo, lejos de estar desarrollando un plan de lucha consecuente, los dirigentes de Amyts señalaron que “confían en la sensatez” y en la “voluntad de negociación” del gobierno madrileño de Isabel Díaz Ayuso.

El Estado español es uno de los más afectados por el Covid-19 en Europa, situación que se refleja en los más de 600 mil casos y 30 mil muertos. El personal de salud representa más del 8,7% de los contagiados, en todas las ramas sanitarias, superando los 63.149 casos, de los cuales 1000 enfermaron solo en la última semana según el Ministerio de Sanidad (Rtve, 1/10). De todos ellos, los residentes son los peores pagos y quienes más sufren la superexplotación, con guardias de noche y fines de semana, jornadas laborales extensas y casi nula supervisión sobre sus tareas, a pesar de encontrarse en una etapa de formación.

Los Médicos Internos Residentes (MIR) reclaman al gobierno que “tome partido” y afirman que no detendrán las protestas y movilizaciones hasta que no logren conseguir todas sus reivindicaciones, ya que las patronales y el Estado no responden o solo ofrecen colaboraciones mínimas en cuanto sanciones a los centros de salud que incumplan con las normas de descanso y duración de las jornadas. En las últimas acciones de lucha del 1 y 2 de octubre, los MIR decidieron seguir con las movilizaciones, pero sin paro, en un modo de “tregua”. Las patronales en un comunicado de prensa se ofrecieron a cumplir en cierta medida con las mejoras laborales y un aumento salarial del 7% (La Vanguardia, 2/10), que según Álex Mayer, vocero del comité de huelga de los MIR, no será inmediato sino dividido en los siguientes años. Si no se cumplen estas medidas, los trabajadores aseguran que seguirán las movilizaciones y volverán a realizar huelgas durante todo el mes de octubre.

El gobierno del PSOE y Podemos a nivel de todo el Estado y los gobiernos de las comunidades autónomas como el de Madrid (del PP) son los responsables de la situación gravosa por la que atraviesa el sistema de salud y sus trabajadores. Una cuarentena nunca llevada adelante de forma consecuente, su levantamiento prematuro para favorecer el turismo y otras actividades han sido la muestra del compromiso gubernamental con los intereses empresariales más allá de las disputas actuales sobre cómo encarar la actual crisis sanitaria. Ante el agravamiento de la pandemia es más necesario que nunca garantizar salarios y condiciones laborales en el sector salud, protocolos obreros de seguridad e higiene en los lugares de trabajo y la centralización del sistema de salud. Como en todo el mundo, en España los trabajadores de la salud se ponen de pie.