La lucha Latinoamericana e internacional de los repartidores

Entrevistamos a compañeros/as de México, Chile, Ecuador, Brasil y Argentina.

Agrupación de Trabajadores de Reparto - ATR

Tras el último y tercer paro internacional de los trabajadores de las aplicaciones de reparto desde la Agrupación de Trabajadores de Reparto (Argentina) y Prensa Obrera realizamos entrevistas a distintos compañeros y referentes de la lucha de los repartidores en sus países. Se trata de un proceso de organización nacional e internacional, de trabajadores y trabajadoras, que viene creciendo al calor de las arbitrariedades y la explotación que las plataformas de reparto someten a sus trabajadores, las cuales se reproducen por todo el subcontinente y el mundo.

Crece la organización

El compañero Saúl, de Ni un Repartidor Menos, en México, realiza un balance de las últimas jornadas de lucha de los repartidores “vemos un segundo y tercer paro donde hay un hartazgo en general de los compañeros, que dicen basta ¿no? Basta de tanto abuso de las aplicaciones y hacen empezar a despertar las conciencias […] Es necesario que nos organicemos. Porque no le pasa solamente a México. No le pasa solamente a Argentina. Está pasando en todo el mundo.

Desde Chile, el compañero Servio, de Riders Unidos Ya, nos explica el proceso de organización de los repartidores en su país y como han replicado este método para cruzar las fronteras nacionales “Nosotros decidimos conformar una mancomunal, una federación, que abarcara más aspectos de otras ciudades, de otros compañeros, de otros movimientos […] Es común lo que tenemos entre nosotros mismos, y es luchar contra la precarización y la barbarie que tienen estas empresas, en lo que estas empresas nos tienen subsumidos”.

Jefferson, de la agrupación Treta No Trampo, comenta que en Brasil la última huelga ha sido muy grande y que ha tenido una importante repercusión mediática y en otros sectores de trabajadores que se han solidarizado con su lucha. Sin embargo, expresa que aún no se “logró tener una respuesta por parte de las empresas de las aplicaciones y los gobiernos. Aquellos que deberían haber escuchado, no escucharon los reclamos, hasta ahora”. Resume las principales demandas del movimiento en el pago por reparto, el fin de los bloqueos de las cuentas, los equipos sanitarios de protección contra el Covid y un seguro económico para los casos de enfermedad y accidentes.

Lucas, de la Agrupación de Trabajadores de Reparto (ATR), Argentina, parte de las reivindicaciones locales “Las condiciones en las que nos encontramos trabajando son de ultraprecarización laboral: sin cobertura médica, sin ART, sin ningún tipo de seguro. En jornadas laborales muy largas, de entre 8 y hasta 12 o 13 horas por día, para poder llegar y alcanzar un ingreso relativamente digno. Hace dos años que no recibimos ningún tipo de aumento. Y a esto se la han sumado los distintos sistemas de ranking que las aplicaciones nos imponen para poder trabajar. Y bueno, todo este combo ha dado el resultado de que ya han fallecido, en estos 100 días de cuarentena, siete compañeros” para revalorizar el proceso de organización internacional que se viene gestando “hemos logrado una coordinación entre estos distintos países para enfrentar estas condiciones de trabajo, que son las mismas en todos a los países y que lógicamente las aplican las mismas patronales”.

Dejar la vida en el reparto

Uno de los temas que aparece invariante en todos los países son los casos de trabajadores accidentados y muertos mientras desarrollaban su jornada laboral, lo cual expresa el nivel de exposición y precarización a la que se encuentran sometidos.

Yuli, de Glovers Ecuador, describe un panorama donde las empresas se desentienden de su responsabilidad haciendo pasar los siniestros laborales como accidentes viales “No son accidentes viales, porque estamos en la jornada de nuestro trabajo, estamos cumpliendo con nuestro horario […] no solo sucede aquí en Ecuador, sino en todos los países donde están estas aplicaciones. Llamas a soporte y te dicen ‘¿el pedido está bien?’ ¿Y nosotros? ¿Nuestra vida? ¿Nuestra seguridad?”.

Saúl nos comenta que “desde que Ni un Repartido Menos existe, al menos en ciudad de México, de noviembre del 2018 a la fecha llevamos 18 muertos […] Sumando también a los de los Estados llevamos aproximadamente 44 muertos”, y agrega que “los gobiernos de los Estados no se responsabilizan ni nada para poder hacer algo respecto a las aplicaciones”. “Lo vemos, que muere un compañero acá en México, muere un compañero en Chile, muere un compañero en Argentina, uno en Inglaterra, uno en España y la metodología de las aplicaciones es la misma […] Esto de que me importa más el pedido que la vida de un repartidor es brutal, es totalmente inhumano”.

Servio manifiesta que en Chile “son 8.000 repartidores y trabajadores precarizados. 8.000 vidas que salen a exponerse a diario a las calles sin ningún tipo de beneficios; sin ningún tipo de seguro que nos ayude; ninguna garantía laboral; nada. Salimos a la calle así. Si nos pasa un accidente, si nos enfermamos del Covid, nada […] (recientemente) Han matado a dos compañeros. Tengo un compañero muy allegado a mí que sufrió un robo de tres pizzas, ¡tres pizzas!”. “Esta es la definición de barbarie” sentenció.

Somos trabajadores

“Debemos tener derechos laborales […] Aunque realmente lo que se busca, en sí, es que se regularicen todas estas empresas, puesto que creo que en realidad no hay ninguna ley que de alguna manera nos ampara” señala Yuli, denunciando el marco jurídico ambiguo del que se valen las plataformas de reparto para evitar reconocer la relación laboral con los repartidores. A lo que Lucas agrega “esta política, y esta situación, en la cual nuestra relación laboral con estas empresas esta oculta bajo la figura laboral del monotributo o del trabajador autónomo, se aplica en todos los países. Entonces, esto lleva a que las empresas no tengan ningún tipo de gastos por las cargas sociales que le corresponden de los trabajadores y todo eso recae sobre nuestras espaldas”. También señala que el proceso de regulación de las plataforma, en Argentina, se da de espaldas al movimiento de los repartidores “Ahora se están discutiendo proyectos de ley que apuntarían a regular la actividad, pero van contra nuestros reclamos y profundizan esta situación de precarización, de precariedad, que sufrimos los repartidores. Los gobiernos, que nos han determinado como una actividad esencial, no garantizan ningún derecho, miran para otro lado y dejan que esta situación y esta precarización, por parte de las aplicaciones, continúe.

“Aquí en Brasil pasó la reforma laboral en los últimos años. Se trata de un cuento de hadas: esa fantasía del libre mercado, de que eres un emprendedor y que no necesitan derechos. En el papel es una cosa y en la práctica es la esclavitud moderna, actual” manifestó Jefferson respecto a la desregulación de la actividad de los repartidores y como la reforma laboral en su país sentó las bases para un negocio fenomenal de las plataformas de reparto.

Servio se expresa de una manera contundente cuando dice que “No somos autónomos, somos trabajadores, somos dependientes, somos trabajadores precarizados” para luego agregar “El problema de acá, el principal, es el reconocimiento de la relación laboral, que si la existe. Sí que hay dependencia y subordinación”. Mientras que Saúl se dirige a sus compañeros, reflexionando sobre estas cuestiones “lo cierto es que todavía no están los derechos laborales y hay personas que trabajan hasta 16 horas continuas. Todavía no estamos avanzando con los derechos laborales y vas a zonas rojas, o zonas peligrosas, porque tienen la necesidad de ir. Entonces, tenemos que trabajar con eso para decirles ‘amigo, compañero, camarada, la lucha va en que nos reconozcan como empleados’. Porque si tú le llegas a faltar a tu familia, si tú te llegas a accidentar, a las aplicaciones no le importa que tan fiel les hayas sido”.

Como la seguimos

“Frente a toda esta situación nos hemos organizado en los distintos países para enfrentar esta situación y que no siga sucediendo. Con lo cual vamos a continuar por esta vía de organización entre los distintos países coordinando esta lucha. Apostamos a sumar cada vez más países” es una de las reflexiones finales que nos deja Lucas. Y termina por expresar las tareas a desenvolver en Argentina: “Nuestra lucha desde ATR es impulsar todo tipo de asambleas regionales para sumar más y más repartidores a organizarse contra las patronales y por nuestros derechos”.

Saúl también apuesta a la necesidad de ampliar la organización colectiva e internacional “No porque las cosas estén de esta manera se tienen que quedar así, y no lo vamos a permitir. Por algo nos estamos organizando de manera internacional. Ya no solamente va de México, va de otros países que también dijeron basta, ya estuvo, ya fue suficiente sangre derramada de trabajadores. Ya fue suficiente abuso, ya fue suficiente injusticia”.

En Brasil la “la organización se basó, sobre todo, por las redes sociales, que permiten una práctica más democrática o que se hable de modo más libre, instantáneo y efectivo” comenta Jefferson. Y a renglón seguido distingue que la participación masiva se debió a un trabajo desde las bases, desde los repartidores de abajo y no al sindicato. “Hay un nuevo día de paro convocado para el día 25 de julio” agregó, señalando que se espera que la acción trascienda las 15 ciudades actuales e impacte en diversos Estados de país.

“Yo avizoro un panorama hacia el futuro en una unión, ya no solo acá de nosotros de Latinoamérica. No una unión como tenemos acá en Chile, la mancomunal, que somos tres organizaciones. Sino una unión ya a nivel internacional, como tal” expresó Servio.

Yuli señala que “la lucha es internacional. Hemos venido haciendo estas manifestaciones porque no solo es acá en Ecuador, es en muchísimos países que está sucediendo todo esto. Y como yo le digo a nuestros compañeros, tenemos que salir a luchar por nuestros derechos”.