La ONU exige la libertad de cinco cubanos castristas

El Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de las Naciones Unidas acaba de dictaminar que la detención en los Estados Unidos de los cinco ciudadanos cubanos acusados de espionaje es “arbitraria” y “viola la ley internacional”. Durante el juicio en que fueron condenados, no se les permitió ni a los acusados ni a sus defensores el acceso a las evidencias en su contra.


El Grupo de Trabajo es una de las secciones de la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU con sede en Ginebra, precisamente el mismo organismo al cual recurre cada año Estados Unidos para imponer sus resoluciones contra Cuba. Un vocero no identificado del Departamento de Estado norteamericano declaró, en forma oficial, que Estados Unidos desconocerá el fallo y que los cinco cubanos continuarán cumpliendo sus condenas.


Los cinco ciudadanos cubanos habían llegado a comienzos de los años ‘90 a Miami, para infiltrarse en organizaciones gusanas que promueven actos terroristas contra Cuba, y advertir de ello al gobierno cubano.


Los detenidos reconocieron haber infiltrado organizaciones privadas pero negaron cualquier intento de espiar cualquier institución estatal norteamericana. Esto fue confirmado en el juicio por las propias autoridades militares norteamericanas, que declararon bajo juramento que los acusados no buscaban obtener información del gobierno ni de fuentes militares norteamericanas, y que ninguna de las informaciones que enviaron a Cuba estaban “clasificadas”. Pese a ello, fueron juzgados por atentar contra la “seguridad nacional”.


No hace mucho, el Pentágono reconoció que tiene “equipos encubiertos” operando en más de una decena de países (incluido, con toda seguridad, Cuba). Además, protege a notorios terroristas anticubanos, como Luis Posada Carriles, que ha reconocido su responsabilidad en la voladura de una nave de la estatal Cubana de Aviación en Caracas, que mató a más de 70 pasajeros.


El juicio contra los cinco cubanos fue un verdadero linchamiento judicial. El organismo de la ONU certifica que no se les dio acceso a las acusaciones en su contra.