La proscripción del PT

A casi cuatro meses de inhabilitar al Partido de los Trabajadores para participar en las elecciones nacionales, la Corte Electoral aún no ha entregado la fundamentación legal en la que se ‘respalda’ este atropello.


Por no haber alcanzado 500 votos en las ‘internas’, donde el voto era ‘voluntario’, sacando un criterio que no está en ninguna ley, la Corte se desdijo de las declaraciones de su asesor letrado, Cataldi, que antes de las ‘internas’ declaraba a la prensa (radio El Espectador), que con un sólo voto alcanzaba para elegir la Convención y el candidato único de cualquier partido.


La Corte parece basarse en el ‘implícito’ de que como la Convención está integrada por un mínimo de 500 miembros, se necesitaban 500 votos, aunque tan implícito no estaba, ya que la Corte acaba de proclamar la Convención Departamental de la Unión Cívica, en Rivera, donde este partido obtuvo 12 votos (el PT obtuvo 67 votos en Rivera), y la ley electoral establece un mínimo de 50 integrantes para la Convención Departamental.


Dos partidos políticos dos criterios distintos


La proscripción contra el PT se emparenta con la resolución del Parlamento, con los votos de los cuatro partidos (Colorado, Nacional, Frente Amplio y Nuevo Espacio), que impidieron el acceso igualitario a la cadena de radio y TV en la campaña electoral, dejando afuera a los partidos sin representación parlamentaria.


Y con el reciente fraude contra la iniciativa de plebiscitar la vigencia de las AFAPs, fondos privados de jubilación, en donde la Corte Electoral desconoció la presentación de más de 250.000 firmas, cuando lo necesario eran 210.000. Lo asombroso de esta situación fue la rápida adaptación del Frente Amplio a la resolución y el respaldo de Tabaré Vázquez a la Corte.


Las organizaciones obreras se pronuncian


El Partido de los Trabajadores ha desarrollado una intensa campaña sobre las organizaciones obreras denunciando este atropello del estado contra un partido de izquierda, resolución que fue adoptada por todos los miembros de la Corte Electoral, es decir por los representantes de los partidos tradicionales y los del Frente Amplio (fue justamente el FA el encargado de argumentar la ‘democrática’ decisión en la prensa).


Importantes sindicatos se pronunciaron en forma contundente contra la proscripción; Ademu, sindicato de los maestros de Montevideo que publicó en su boletín mensual editado por miles la carta del PT y su pronunciamiento; Ades-Montevideo, docentes de secundaria, que realizó el mismo procedimiento; AFP, el sindicato de los funcionarios postales del Uruguay que envió su pronunciamiento a la Corte; el Suatt, sindicato de los trabajadores del taxi; y el Suinm, sindicato de los trabajadores del Instituto Nacional del Menor. El lunes 13/9 se pronunció Futravi, sindicato de los trabajadores viales del Ministerio de Obras Públicas que ha protagonizado varios cortes de ruta.


Otros sindicatos como la FUS (salud privada), con mayoría del PCU, también se pronunciaron en favor del derecho del PT a presentarse en las elecciones, pero sin denunciar a la Corte Electoral. Aebu, el poderoso sindicato bancario dominado por el PS, se abstuvo de pronunciarse sobre el tema, es decir que no se pronunció contra la proscripción; el Sindicato Gráfico entregó una nota en la que por mayoría reconoce la proscripción del PT y enseguida pasa a “reafirma(r) su más absoluta independencia respecto de las patronales, los partidos políticos y el Estado”. Y pasa a declararse ajeno a esta‘disputa electoral’. Este debate costó la fractura sobre este tema de las dos agrupaciones que dirigen el sindicato.


El sindicato municipal dilató el pronunciamiento, aunque su rasgo de independencia con relación al estado ha sido una bandera de su lucha contra la Intendencia frenteamplista, pero la agrupación 307 del MPP (donde militan los ‘Tupamaros’) y cuenta con 6 miembros en la directiva no se pone de acuerdo sobre el pronunciamiento; lo mismo le sucede a la 17 que se reivindica aún más independiente, pero que se somete a las presiones frenteamplistas de falsa independencia.


Otros sindicatos dirigidos por el Frente Amplio simplemente le han dado largas al asunto y no discutieron el tema, o peor aún desmerecen la gravedad del asunto, el ataque del estado capitalista contra una organización obrera, perdiendo de vista la perspectiva de estallido de la crisis.


Hasta ahora ninguno de los partidos que integran el Frente Amplio se ha pronunciado en contra de la proscripción, lo que los pinta de cuerpo entero en su papel de cómplices dentro del FA, en la nueva‘cultura’ de gobierno.


La proscripción del PT se inscribe en una situación de profunda crisis política y económica que ha arrastrado a todos lo sectores capitalistas a la lucha contra el régimen sanguinettista, en procura de no desaparecer con el hundimiento del Mercosur.


Si algo tiene de particular esta situación es que la propia clase capitalista está dando por agotado un régimen, sin esperar el cronograma electoral ni el recambio de sus personeros, que se da a través de las elecciones. Incluso sectores de la burguesía agropecuaria amenazan con llamar a votar en blanco, presionando por más concesiones.


Todo esto en el marco del hundimiento de las finanzas públicas, la caída de la recaudación fiscal y la intervención del Banco Central para mantener el precio del dólar, ante la presión devaluacionista.


Pero lo más relevante es la entrada en escena de la clase obrera, que ante la ola de despidos y la ofensiva patronal contra los salarios se subleva y marca un camino de lucha al margen de los plazos electorales.


La burocracia sindical que patrocina los ‘convenios Norteña’ (la versión uruguaya de los convenios Fiat-Smata, que ha sido registrado como un avance en la carta de intención firmada por el gobierno con el FMI en junio) y los convenios por empresa (así lo planteó el economista Olesker, asesor del Pit-Cnt y de Vázquez en declaraciones a la Asociación de Dirigentes de Marketing, la crema de la burguesía). Al contrario de los dirigentes, la clase obrera asume los métodos de la acción directa, ocupa fábricas contra los despidos, va a la huelga contra la violación de los convenios, corta rutas contra el envío al seguro de paro. La ultima demostración de la nueva situación del movimiento obrero se reflejó en la ocupación de la financiera Santander por sus trabajadoras, contra 34 despidos ante la negativa de las trabajadoras de aceptar una rebaja salarial de hasta el 50%. Dos días de ocupación llevaron a la patronal a retroceder y retomar a todas las despedidas.


Sectores cada vez más amplios de trabajadores levantan reivindicaciones que hasta hace poco sólo eran planteadas en el programa del PT.


El reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario, la ocupación de fábricas y el control obrero, son los reclamos de importantes luchas.


La burguesía toma sus recaudos para enfrentar la nueva situación política, intenta dejar sin expresión política electoral a la izquierda que levanta un programa anticapitalista, más aún ante un eventual gobierno de la Centroizquierda, y del próximo gobierno de coalición que tendrá la participación del FA desde el gobierno o desde la minoría.


La proscripción del PT, un partido que aunque tiene escaso peso electoral, ha participado en importantes luchas, como la huelga del Sunca o el plebiscito contra todas las privatizaciones junto al sindicato de Pluna, y es el único que levanta un programa antiimperialista y de reivindicaciones obreras en la perspectiva de un gobierno de trabajadores que termine con la dictadura del capital.