La Refundación Comunista, en un gobierno proimperialista

VI Congreso del PRC (Italia)


El VI Congreso Nacional del Partido de la Refundación Comunista de Italia, que culminó en Venecia el 6 de marzo, confirmó el planteo de su secretario general, Fausto Bertinotti, de formar un frente político en las próximas elecciones nacionales con el centroizquierda y con el ala europeísta de la burguesía democristiana, que encabeza Romano Prodi. Prodi fue presidente de la Comisión Europea (el “gobierno” de la UE).


 


Para asegurar su victoria, la dirección nacional de Bertinotti “infló” los padrones de afiliados en un 25% en cuatro meses (de ochenta a cien mil), en particular con inscriptos pasivos (no militantes).


 


La oposición a Bertinotti obtuvo el 41% de los votos en el congreso, aunque dividida en cuatro tendencias (una de derecha; tres de izquierda). La derecha, que obtuvo el 26%, intentó hasta último momento integrarse a la mayoría; tiene una divergencia de aparato.


 


Los partidarios italianos del Secretariado Unificado (moción “Erre”) no rechazan formar gobierno con el centroizquierda; lo condicionan a la derogación de las “reformas” de Berlusconi y al retiro inmediato de las tropas italianas de Irak. Reivindicaron una “oposición constructiva” al planteo de Bertinotti. Obtuvieron el 6,5% de los votos.


 


El grupo La Hoz y el Martillo (Falce e Martello) se declaró opuesto a un gobierno con Prodi pero favorable a un “gobierno de izquierdas” según el modelo de Zapatero. Obtuvo el 1,6% de los votos.


 


La única oposición estratégica a Bertinotti provino de Progetto Comunista (integrante de la Coordinadora por la Refundación de la IV Internacional), que llamó a construir una oposición clasista y un polo independiente de clase, tanto de la derecha como del centroizquierda. Obtuvo el 6,51% de los votos y contó entre sus delegados con los representantes de los afiliados al PRC de algunos de los principales bastiones de la lucha de clases en Italia, como la planta Fiat de Melfi y el astillero Fincantieri de Génova.


 


En línea con el giro “gubernamental” de Bertinotti, el congreso del PRC aprobó otras dos importantes resoluciones. La primera, una reforma de los estatutos que restringe la democracia interna.


 


Por la segunda, el PRC se declara partidario de la “no violencia”, lo cual no impidió que Bertinotti homenajeara a Nicola Calipari, el agente de los servicios secretos italianos asesinado en Irak durante la liberación de la periodista Giuliana Sgrena, “revalorizando aquella parte del aparato del Estado hacia la cual sentíamos una desconfianza instintiva”.