La sociedad del “desconocimiento”

Uno. “Las instituciones de educación superior y las universidades, responsables por la formación de más del 75% de nuestros graduados, están siendo demolidas por el recorte de fondos públicos crece la proporción de alumnos por clase, se cierran cursos y se plantea un proceso de canibalización: los mejores docentes abandonan las casas de estudio, se reducen los subsidios para investigación, y escuelas y departamentos están quedando en situación de insolvencia” (New York Times, 26/8)


Dos. “Para enfrentar el incremento de la población estudiantil sin el correspondiente aumento de los fondos públicos, Tony Blair se ha embarcado en una reforma antipopular de la educación superior al proponer elevar el costo de los derechos de matrícula (arancel) y crear un mercado universitario permitiendo que sean diferenciados y más caros en las universidades más prestigiosas” (Financial Times; 21/9)


Tres. “La escasez de maestros amenaza el futuro de la educación escolar en muchas economías desarrolladas, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE, que nuclea a las principales potencias capitalistas)… A principios del año lectivo 2001/2002, 14 países de la OCDE tenían vacantes un promedio de 12% de sus puestos de profesores; y muchos de los educadores part-time no cumplen con las exigencias de capacitación oficiales” (El Cronista, 24/9)


Como se ve, el proceso de demolición (para usar las palabras del New York Times) de la educación pública es universal. Es puro macaneo, entonces, que los países “serios” consideran a la enseñanza como clavo de la “nueva sociedad del conocimiento”, según acaba de escribir en un artículo central de Clarín el Secretario de Ciencia y Técnica de la Presidencia -Tulio del Buono-, Lo cierto es que tanto la industria como el conocimiento están siendo destruidos por el capitalismo.


La industria no está “superada” sino bloqueada. Estancada y ociosa porque su precaria rentabilidad choca con el capital, es decir, con la miseria social que provoca. Por eso la economía planetaria está sobreproducida y semi paralizada.


Con este panorama, las más importantes universidades públicas están en crisis (y si esto no se revierte) sus facultades serán diezmadas y sus cursos devaluados” (New York Times, ídem). En las palabras del más “prestigioso” diario del mundo se ve que el “paradigma” de la “sociedad del conocimiento” no es otra cosa que embrutecimiento educativo generalizado. Industria, conocimiento y capital -son ya términos antagónicos.