Un torneo del fútbol femenino de Estados Unidos, el primero en reanudarse por equipos tras declararse la pandemia del coronavirus, se puso en marcha este sábado con un acto de protesta contra el racismo de las jugadoras de Portland y Carolina del Norte, que se arrodillaron durante el himno. Se guardó un minuto de silencio antes de comenzar el juego y, durante el mismo, todas jugaron con un brazalete con la leyenda “Black Lives Matter” (las vidas de los negros importan), la misma que tenían en sus camisetas.

“Nos arrodillamos hoy para protestar contra la injusticia racial, la brutalidad policial y el racismo sistémico contra las personas de color en Estados Unidos”, dijeron los equipos en un comunicado conjunto.

Esta iniciativa nace a raíz de la muerte de George Floyd a manos de un policía en Minneapolis. Las jugadoras de esta manera se pronuncian sobre un hecho que sacudió al pueblo del país del norte y reivindicando desde su lugar en el deporte las grandes revueltas populares de las últimas semanas que han denunciado a la policía, al régimen judicial y especialmente al presidente Donald Trump y al conjunto del régimen político.

Desde Jugadoras Organizadas saludamos la iniciativa de las jugadoras y entendemos muy importante esta acción de denuncia dentro de la cancha contra el racismo y la opresión hacia la comunidad negra.