Las mesas-debate de la Conferencia Latinoamericana


Las mesas-debate de la Conferencia Latinoamericana fueron una instancia de intercambio y discusión política muy importante.


 


La primera mesa fue “Uruguay ante la crisis”. Compuesta por Nicolás Marrero, dirigente del PT, Daniel Olesker, economista y dirigente del Partido Socialista (ministro de Salud pública del gobierno de Mujica) y Wiliamm Yohai, periodista especialista en Economía.


 


El debate giró en torno al alcance de la crisis en Uruguay y la responsabilidad del gobierno en ella. Olesker defendió la política social y económica del gobierno (impuestos al salarios y al consumo incluidos) pero reconoció la desindustrialización y la condición rentista de Uruguay. Si bien Yohai fue muy crítico del FA, coincidió con Olesker en la necesidad de gravar la renta para subsidiar y favorecer la ganancia capitalista. Ambos consideraron la inversión capitalista como la principal vía de desarrollo nacional. Nicolás Marrero, del PT, cuestionó la orientación ajustadora del gobierno frenteamplista y señaló que la izquierda tiene que orientarse bajo un programa anticapitalista ante la crisis: eliminar el impuesto al salario (en el debate los defensores del gobierno del FA plantearon mantener (atenuado) el impuesto al salario) y gravar al capital. No pagar la deuda externa, nacionalizar la banca y los recursos estratégicos. Expropiar toda empresa que cierre o despida. No estamos frente a un agotamiento de modelo, sino del sistema.


 


La mesa sobre Programas del Movimiento Obrero estuvo compuesta por Néstor Pitrola y referentes sindicales de Chile (dirigente del sindicato de trabajadores de la Universidad), Uruguay (Marcel Slamovitz dirigente de la Federación Nacional de Profesores – FENAPES) y Brasil (Antonino Giordano, dirigente de la oposición bancaria de Brasilia).


 


En dicho panel, se debatió la reforma laboral en el país trasandino y la situación del movimiento brasileño ante la aguda crisis política. Pitrola explicó la transición que experimenta el movimiento obrero en Argentina, con un avance del clasismo que se refleja en el triunfo en el sindicato nacional de Neumático (Sutna), el progreso en los sindicatos de trabajadores estatales, docentes universitarios y construcción, entre otros. La III Conferencia impulsada por la Coordinadora Sindical Clasista contó con representantes de 96 gremios y planteó la lucha por un congreso de bases del movimiento obrero.


 


En la Mesa “América Latina en la encrucijada” participaron Osvaldo Coggiola (Brasil), Rafael Santos (PO Argentina), Gustavo López de la Unidad Popular de Uruguay y Oscar Andrade, ex diputado del FA por el Partido Comunista y dirigente del Sunca (construcción).


 


En la mesa se debatió la crisis del PT brasileño, impotente para enfrentar el golpe, al que le abrió el camino desarrollando un creciente ajuste contra los trabajadores. Esto ha significado una ruptura, particularmente entre las nuevas generaciones de obreros y estudiantes que salen a luchar. También fue motivo de debate el profundo ajuste que lleva adelante el gobierno uruguayo y el nivel de organización y conciencia alcanzado por el movimiento obrero en ese país. Para el ex diputado y dirigente del PC Uruguayo, secretario del Sunca, la batalla hay que darla dentro del Frente Amplio y, particularmente, en el plano ideológico. Los trabajadores no han madurado aún para una lucha por el socialismo.


 


Rafael Santos, del PO, denunció la posición del PC de Uruguay, que sacó una declaración disculpándose por su apoyo al paro del 14 de julio. Se trata de profundizar la lucha y derrotar los planes de ajuste del gobierno frenteamplista. Cuestionó la defensa del gran capital por parte de gobiernos ‘nacionalistas’ y frentepopulistas de la región y defendió la perspectiva de la unidad socialista de América Latina, una tarea que deben tomar en sus manos los trabajadores.


 


Las tres mesas redondas que ocuparon toda la jornada, fueron seguidas con mucha atención, preguntas del público y debate.