Levantamientos campesinos en Bolivia

Acaba de concluir un mes de bloqueos de rutas y caminos que asfixiaron económicamente a La Paz, con el retiro de las tropas a sus cuarteles. Los campesinos exigen la autodeterminación, la tierra, la condonación de las deudas de los pequeños deudores, el cese de la represión y la desmilitarización del Altiplano. Reclaman también *el cambio de los símbolos patrios*  (a los que identifican con la opresión de los k*aras * blancos) y el *retiro de la Iglesia y otras sectas religiosas del Altiplano*.


A nadie en Bolivia se le escapa la enorme *fragilidad* de esta tregua (La Prensa, 21/7). El que acaba de concluir es el tercer levantamiento campesino en los últimos dos años. Como en los anteriores, la energía y el heroísmo desplegados por la masa campesina fueron enormes. 30.000 campesinos reclamaron en Achacachi que se declarara la guerra civil contra el Estado boliviano. Durante un mes sostuvieron los bloqueos de las principales rutas que unen a La Paz con el resto del país y con el exterior (y de decenas de rutas y caminos menos importantes), resistiendo los ataques y la represión militar, que dejó tres campesinos muertos y varios cientos de heridos. La amenaza de una extensión nacional de los bloqueos llevó al gobierno a aceptar rápidamente la *tregua* que proponía la Iglesia. Pero los ministros ya están declarando, cuando todavía no se terminaron de levantar los bloqueos, que *las demandas de la CSUTCB no podrán ser cumplidas* (El Diario, 21/7).


Felipe Quispe, Mallku, el principal dirigente campesino de Bolivia, sostiene que *este es un movimiento por una nación indígena* (La Razón, 15/7). Quispe señala entre sus posibles aliados a los indígenas latinoamericanos e incluso a los indios norteamericanos, pero no a la clase obrera y a los explotados de las ciudades latinoamericanas (ni hablar, por supuesto, de la k*ara clase obrera norteamericana y europea).


En un país con la riquísima tradición obrera y revolucionaria de Bolivia, no está en el primer plano una vanguardia obrera. A mediados de julio, cuando la represión militar se desencadenaba con mayor fuerza contra la resistencia campesina, la burocracia de la COB convocó a un ampliado nacional… para el 2 de agosto y, peor aún, sin que su temario considerara el apoyo a los reclamos de los campesinos (El Diario, 14/7).