Liberan a Ahed Tamimi

El símbolo de una nueva generación en la lucha por la liberación palestina

La liberación de Ahed Tamimi representa una resonante victoria de la campaña internacional por su libertad y un golpe para el régimen sionista y la ofensiva del imperialismo en Medio Oriente. La campaña internacional sirvió como bandera para poner en evidencia los crímenes cometidos por el Estado sionista de Israel. Con su liberación de prisión la campaña de solidaridad con el pueblo palestino tomará un nuevo impulso – en primer lugar, por la liberación de los miles de palestinos encarcelados en Israel, incluso algunos de ellos sin juicio, y por el cese de las agresiones militares contra el pueblo de Gaza, convertida en una inmensa cárcel a cielo abierto


Las primeras palabras de Ahed, en conferencia de prensa al salir de prisión fueron las de una combatiente: “Mi alegría es incompleta hasta que no se produzca la liberación de todos los prisioneros. Espero que las campañas de apoyo que recibí continúen con ellos hasta que sean liberados. Espero que todos sigan este camino y que Palestina sea liberada pronto”.


Un símbolo


Ahed Tamimi se ha transformado en un símbolo mundial de la resistencia palestina y de los casi 400 menores palestinos presos en las cárceles israelíes. Ahed, fue arrestada junto a su madre en una madrugada de diciembre pasado, luego de que un video se hiciera viral mostrando a la joven, entonces de 16 años, golpeando y abofeteando a dos soldados israelíes armados frente a su casa en Nabi Saleh. Ahed reaccionaba de este modo ante la noticia de que a su primo de 15 años, Mohammed, fuerzas israelíes le habían disparado en la cara con una bala de acero recubierta de goma, dejándolo en estado crítico. La familia Tamimi tiene una larga historia de lucha en las filas de la resistencia. En 2009 su padre, Bassem Tamimi, fue parte de la organización de protestas semanales en su pueblo, contra los colonos que intentaban apoderarse de un manantial de agua y negarles el acceso, avalados en seguida por el ejército y la Administración Civil, que continúa hasta hoy. Nabi Saleh, como muchas otras aldeas vive un constante retroceso ante el avance de la ocupación israelí.


La detención de Ahed y su madre intentó escarmentar a los miles de jóvenes y niños palestinos que repudian la ocupación. "Aquellos que perjudican a nuestros soldados durante el día son arrestados por la noche", declaró el ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, después de la detención de la joven palestina y su madre. Según el diario israelí Haaretz “las autoridades mantienen su firme creencia de que enviaron un mensaje importante al tomar medidas enérgicas contra la niña de 17 años que era parte de un grupo de niñas que acosaba a varios soldados en Cisjordania”.


A la vez, las fuerzas israelíes iniciaron una ofensiva contra Nabi Saleh, la localidad palestina donde vive la familia Tamimi, arrestando a varios residentes e incluso matando a tiros a un miembro de la familia el mes pasado, Izz al-Din Tamimi –de 21 años.


A principios de este año, los residentes de Nabi Saleh se despertaron con graffitis en hebreo que decían "Muerte a Ahed Tamimi", "No hay lugar en este mundo para Ahed Tamimi”, seguramente obra de colonos israelíes del asentamiento adyacente, Halamish, que se construyó en la parte superior de las tierras de Nabi Saleh. En otro incidente, colonos de Halamish se manifestaron en un camino que divide la aldea y el asentamiento, portando ataúdes improvisados ​​y cantando "Muerte a Ahed Tamimi".


A pesar de estas intimidaciones, cuando se le preguntó a Nariman Tamimi (madre de Ahed) sobre el intento de ‘disuasión’ a los jóvenes palestinos, dijo: "Como madre, quiero decir que no debemos temer por nuestros hijos y que debemos apoyarlos en lo que quieran hacer. Están siendo asesinados ya sea en nuestros hogares o resistiendo en las calles, así que mejor apoyarlos en la resistencia". 


Por una nueva dirección


Las movilizaciones en Cisjordania contra la ocupación israelí fueron constantes y multitudinarias durante muchos años, a pesar de la represión brutal del ejército y la policía israelí. Pero hoy, incluso en las localidades más combativas, las muertes, los heridos, los encarcelamientos nocturnos, la brutalidad del ejército y, fundamentalmente, la política colaboracionista de la Autoridad Palestina, ha llevado la lucha palestina a un impasse.


En Gaza, la represión del ejército sionista se ha cargado ya 155 vidas y 17 mil heridos desde marzo, contra las movilizaciones conocidas como las marchas del retorno -espectacularmente masivas al principio. Las masacres en Gaza fueron seguidas por la promulgación de una nueva Ley de “Estado Nación del Pueblo Judío”, que considera “de interés nacional” el desarrollo de los asentamientos judíos, que el Estado debe alentar y hacer avanzar.


El 30 de julio, el diario israelí Haaretz caracterizó de la siguiente manera la emoción suscitada por la liberación de Ahed: “Decepcionados por su dirección, los palestinos aspiran al surgimiento de muchas Ahed Tamimis más”. Ahed es vista, debido a su firmeza, como el símbolo de una nueva dirección. Las acciones como las que protagonizó Ahed Tamimi son constantes en la región. Cuando la Autoridad Palestina se hace presente, con el pretexto de darles apoyo, la intención, dice Haaretz, es solamente “para captar los titulares y las fotos” (Haaretz), y esconder su pasividad.


La rebelión popular nunca se ha apagado en Palestina, y esto representa la certeza de que el Estado sionista es históricamente inviable, por más sangre que haga correr.