A los partidos y movimientos de izquierda y al movimiento ruso

 

Nosotros, miembros de la Sección Internacional, agrupados en este movimiento dedicado al 80º aniversario de la formación de la Internacional Comunista, nos dirigimos a todas las fuerzas marxistas para una coordinación y organización de nuestros movimientos.

 

Consideramos que los marxistas rusos deben mostrar la iniciativa del renacimiento de la idea y de la experiencia de la Internacional Comunista. La necesidad de este renacimiento (se sobreentiende en nuevas formas) de la organización internacional que coordine la acción de partidos marxistas, es evidente.

 

En primer término, esta necesidad está dictada por los problemas estratégicos. El socialismo se puede iniciar con la revolución en uno o varios países, pero el paso al comunismo sólo se puede coronar en una escala global.

 

En segundo término, la necesidad de la coordinación de las acciones políticas del movimiento obrero internacional está dictada por la situación actual, que se caracteriza por el avance brutal del capitalismo transnacional mundial sobre los derechos vitales de los trabajadores.

 

En tercer término, la nueva Internacional marxista es tremendamente actual como medio para compensar la pérdida que sufrieron las fuerzas que se oponen al imperialismo actual como resultado de la caída de la Unión Soviética, el Pacto de Varsovia y la restauración del capitalismo en estos territorios.

 

En cuarto término, solamente la nueva Internacional marxista podrá dar el enfoque acertado y correcto en los máximos intereses del pueblo explotado y laborioso, hacia la solución de los conflictos internacionales artificialmente creados, que asumen una escala global.

 

Finalmente, en quinto término, la organización internacional construida democráticamente aliviará la solución de los nuevos problemas y contradicciones de la actualidad contemporánea, teniendo en cuenta los intereses de los trabajadores en relación de dependencia, en las distintas regiones del planeta.

 

Entre estos problemas se incluyen el derecho de las naciones a la autodeterminación en las condiciones históricas concretas; la superación de la división del mundo por el capital transnacional en naciones aristocráticas y naciones plebeyas y de la estructura socialmente clasista de la sociedad y la auto-organización de colectivos laborales, auto-dirección y auto-organización de la fase post-industrial.

 

Teniendo en cuenta especialmente los errores y las tragedias vividas por la Internacional Comunista, la nueva Organización Internacional marxista debe plantear a sus miembros una serie de exigencias especialmente definidas excluyendo el dogmatismo y sus desmedidas consecuencias.

 

Se sobreentiende que es obligatoria una aproximación clasista dialéctica materialista para el análisis de las acciones, para que haya solidaridad y ayuda recíproca de los partidos revolucionarios de los distintos países, combinando las formas masivas parlamentarias y extraparlamentarias de la lucha política.

 

La estructura de la nueva Internacional no debe, por lo visto, ser centralizada alrededor de la nueva Internacional Marxista que se forme. Una formación más amplia hacia los partidos comunistas y de trabajadores y de numerosos movimientos de izquierda, lo que a su vez fortalecerá al frente antiimperialista.

 

La tarea de la creación de la nueva Internacional no debe afectar la existencia del pluripartidismo comunista en Rusia y otras Repúblicas de la Comunidad de Estados Independientes. Por el contrario, en el proceso de creación de una comunidad internacional marxista, en su tarea teórica y práctica, las divergencias pueden ser resueltas paulatinamente.

 

La sección regional de Leningrado de los Internacionalistas de Izquierda está dispuesta a formar parte del trabajo por la nueva Internacional.

 

¡Proletarios de todos los países, trabajadores, uníos!

 

¡Por la Internacional resurgirá la humanidad!

 

Por indicación de la Sección Internacional

Abramson, Kovalenko, Piontek