Llamamiento contra la Guerra (Japón)

Hemos recibido un llamamiento del Comité Ejecutivo para la 33º Asambleas Internacionales contra la guerra firmado por la Federación Nacional de Japón de Asociaciones de Autogobierno Estudiantil (Zengakuren), el Comité Juvenil Anti-Guerra y la Liga Comunista Revolucionaria de Japón (Fracción Marxista Revolucionaria). El llamamiento –fechado en Tokyo el pasado 26 de junio– convoca a la realización de una Asambleas para “luchar juntos contra los ataques de la guerra, el neofascismo y la reacción, superando la extición de los movimientos contra la guerra y por la paz”.


Los convocantes caracterizan que “el mundo presente ha asumido un aspecto bastante similar al existente en las vísperas de la Segunda Guerra Mundial” como consecuencia de “la erupción de varios tipos de nacionalismo, o ultranacionalismo, luchando unos contra otros”.


“Cada país imperialista –continúan– ha lanzado una aguda y severa ‘guerra fría económica’ contra los demás …(que) intensifica la formación ‘tripolar’ de bloques mutuamente opuestos y excluyentes de Estados Unidos, Europa y Japón. Afectados por la reacción de esta ‘guerra fría económica’, todos los países imperialistas se encuentran ante el surgimiento de tendencias extremadamente reaccionarias”. “En la ‘quebrada’ Rusia también sucede lo mismo. El nacionalismo ruso se ha ubicado en el primer plano. Con el trasfondo del descontento y repulsión del pueblo trabajador agobiado por la pobreza contra Yeltsin, ha resurgido el viejo partido stalinista y también ha crecido el ultranacionalismo”.


Los firmantes del llamamiento denuncian el ataque a Chechenia como una muestra del “chauvinismo gran ruso”. Finalmente, carcaterizan la existencia de un ascenso de las tendencias reaccionarias en China –“con las ambición de pegar un gran salto para ser ‘una China más grande’” – y de parte de los “los líderes de los países que llegaron tarde al capitalismo (que) ahora intentan reclamar por sus propios intereses estatales recurriendo a sus tradiciones nacionales o religiosas”. Los firmantes denuncian que la prolongación de la guerra en Bosnia es la consecuencia de la intervención de los imperialismos norteamericano y alemán y de Rusia “que apoyan abierta o encubiertamente a cada una de las fracciones nacionalistas en lucha”.


Los convocantes de la “33º Asambleas …” acusan al stalinismo de haber hundido el movimiento internacional contra la guerra como consecuencia de “haber subordinado las luchas anti-guerra de los trabajadores y los pueblos a la defensa de la URSS, el ‘socialismo en un sólo país’”.


El ataque con gas sarín


Refiriéndose al “crecimiento de las tendencias más reaccionarias en Japón”, los firmantes del Llamamiento denuncian que “el indiscriminado homicio terrorista … ocurrido el pasado 20 de marzo, en las horas de la mañana en el subterráneo de Tokyo con gas venenoso sarín … no fue otra cosa que una enorme conspiración –bajo la cubierta de la secta de la Verdad Suprema– montada por un comando del poder estatal, que se introdujo subrepticiamente en esa secta.


“La reacción extrema, neofascista, dentro de la elite política, que movieron los hilos del comando infilitrado, han intentado provocar, por medios artificiales, ‘una crisis de seguridad de la nación, del pueblo y del Estado’ para excitar el descontento social y, por este medio, reorganizar y reforzar el sistema político dominante en Japón. Su objetivo es la victoria del imperialismo japonés en la ‘guerra fría económica’ contra los imperialismos norteamericano y europeo y la formación de un bloque económico en Asia bajo su propio ‘liderazgo’. Con la intención de realizar este propósito, los neoestatistas en Japón … intentan fortalecer el aparato de la violencia estatal, el sistema de mantenimiento del orden público y concentrar el comando y control de estos sistemas en las manos del primer ministro y, más tarde, crear –mientras impulsan transformaciones en los sindicatos– un sistema social ‘que movilice a toda la nación’, similar al sistema Tenno que estableció el Estado poco antes de la guerra. Los convocantes de la “33º Asambleas …” denuncian que tanto el Partido Socialdemócrata como el Comunista “han abandonado toda lucha contra esta enorme conspiración reaccionaria”.


“El ataque con gas nerviso sarín –concluyen– fue una grave conspiración, que nos recuerda el incendio premeditado del Parlamento alemán cometido por los nazis en 1933. Por medio de intrigas como esta, pretenden imponer la reorganización y el fortalecimiento del sistema neofascista en el poder.


El llamamiento concluye con una convocatoria a la lucha unificada contra todas las tendencias reaccionarias y guerreristas y con una invitación a participar en las “Asambleas contra la guerra” que se realizarán el próximo 6 de agosto (aniversario del bombardeo atómico sobre Hiroshima) en las principales ciudades del Japón.