Los choferes de Marsella derrotan el ‘convenio Fiat’

Los trabajadores del transporte municipal de Marsella acaban de obtener una  victoria muy importante. 


Mediante una huelga que paralizó a toda la red de transporte de la ciudad lograron hacer retroceder a la patronal, que desde 1993 contrata trabajadores con salarios un 15% inferiores al de los trabajadores ‘antiguos’ y obligados a cumplir una‘jornada anualizada’ … que los lleva a trabajar tres horas diarias más que sus compañeros. Como se ve, la política impuesta por la municipalidad de Marsella tenía muchos de los ‘ingredientes’ del convenio  Fiat -Smata.   


La huelga logró quebrar la diferenciación salarial —impuso un plan de igualación de los salarios entre los ‘nuevos’ y los ‘antiguos’ hasta el 1º de enero del año próximo— y acabar con la ‘jornada anualizada’ … en favor de una jornada diaria de 7 horas. 


La victoria llegó después de una lucha muy larga y muy combativa. Durante sus 51 días fue una enorme batalla de clases que partió en dos a la ciudad: los explotadores unificados detrás de la Intendencia; los trabajadores marselleses, en apoyo a los huelguistas. La huelga había arrancado en diciembre, sin solución de continuidad con el gran movimiento huelguístico nacional de los trabajadores estatales contra el ‘plan Juppé’  de destrucción de la seguridad social. La ‘primera etapa’—que duró 34 días— culminó cuando la municipalidad aceptó la igualación de los salarios entre ‘nuevos’ y ‘antiguos’. 


Apenas se dieron un mes de ‘tregua’  y el 19 de marzo retomaron la huelga. La ‘segunda etapa’ duró 17 días y culminó con el acuerdo sobre la jornada diaria de 7 horas. 


Durante los 51 días de huelga, la municipalidad recurrió a la ‘policía antimotines’ para desalojar a los trabajadores que ocupaban los talleres y los depósitos de la empresa desde el comienzo de la huelga. La represión fue salvaje y la batalla encarnizada, pero aunque los trabajadores fueron desalojados, la patronal y la policía fracasaron en su intento de quebrar la huelga. 


La victoria de los obreros del transporte de Marsella precede a las negociaciones colectivas nacionales sobre el tiempo de trabajo en los transportes públicos.