Los secundarios sacuden al Uruguay

Una impresionante movilización de estudiantes de enseñanza media está conmoviendo al Uruguay. Iniciada hace casi 25 días en Montevideo, y con tendencia a extenderse a todo el país, los secundarios se han colocado a la vanguardia de la lucha contra la ‘reforma educativa’, que fue aprobada por todos los bloques parlamentarios. Se crean “áreas” en lugar de materias específicas (en los liceos, sustituyen Historia y Geografía por “Conocimiento del mundo actual”), se cierran las escuelas agrarias y para adultos, etc. Los planes han sido formulados en función de dictámenes del Banco Mundial.


La rebelión estudiantil se manifiesta en ‘ocupaciones’ masivas de los establecimientos, en “dobles o triples asambleas diarias”, en la constitución de una Coordinadora de delegados que no resuelve nada sin consulta con la asamblea de cada escuela (Brecha, 23/8). La movilización ha sumado a la mayoría de los gremios docentes. El martes 20, un paro general educativo decretado por organizaciones estudiantiles y docentes, frente a la muerte de una joven que se encontraba en los alrededores de un ‘peaje’ estudiantil, provocó la adhesión de “los sindicatos del taxi (SUAT) y de la salud privada (FUS) (que) decidieron un paro hasta que se cumpliera el sepelio. Decenas de vehículos de transporte público, ómnibus urbanos y taxis trasladaron a cientos de estudiantes hasta el Cementerio del Norte” (ídem). Dicho paro continuó toda la semana y se cerró con una imponente movilización en el centro de Montevideo. Los padres, al igual que los estudiantes y los docentes, se han agrupado también en una Coordinadora en apoyo al reclamo juvenil. El viernes 30, otra multitudinaria movilización ganó las calles de la ciudad capital. Ese mismo día, el Pit-CNT resolvió un paro general.


El director de Brecha ha reconocido que “el insospechado movimiento juvenil tomó a contrapié a casi todo el mundo”, pero lo más importante es que ha puesto en jaque a todo el régimen político. Los sectores que dirigen el aparato educativo acusaron a los estudiantes de ser instrumento de “comunistas y tupamaros”, pero éstos, que integran el Frente Amplio (FA) que apoyó la “reforma”, reconocieron que no tienen intervención en el movimiento. Particularmente destacada ha sido la labor reaccionaria de los más caracterizados dirigentes del FA.


El presidente del Consejo que dirige la educación media (el CODICEN) ha planteado que el reclamo de los estudiantes de asambleas conjuntas con “profesores, padres y vecinos” para “consultar” la reforma es una “propuesta utópica y difícilmente compatible con el orden constitucional”. El gobierno quiere llevar urgentemente al movimiento al levantamiento de las ‘ocupaciones’ y a una suerte de ‘plebiscito’ sobre la ‘reforma’, como una vía para desactivar el estado de asamblea popular. Las diversas intimaciones para desalojar han quedado en los papeles. El gobierno no se anima en este cuadro a reprimir.


Al calor de la movilización estudiantil, la movilización convocada el sábado 24 para conmemorar el 2do. aniversario de la violenta represión del Hospital Filtro, cuando la extradición de los 3 ciudadanos vascos, fue muy importante.


También en Uruguay, el movimiento juvenil y popular se está poniendo de pie y el régimen político se agrieta.