Después de más de un mes de una lucha muy dura, la huelga de los médicos residentes de los hospitales universitarios de Francia fue derrotada. Los residentes reclamaban contra la disminución del número de visitas médicas que serían pagadas por la ‘seguridad social’. El gobierno presentó esta reivindicación como una ‘medida corporativa’ en resguardo de los ‘privilegios’ de los médicos.

Las direcciones de las grandes federaciones sindicales –que integran la dirección de la ‘seguridad social’– respaldaron al gobierno contra los médicos residentes, aislando su lucha y repitiendo la ‘historia oficial’. Para los burócratas sindicales, el camino para ‘salvar’ la ‘seguridad social’ es reducir sus prestaciones y liquidar las condiciones laborales de sus trabajadores.