Lucha en las calles de Atenas


La grandiosa marcha de 50.000 personas —estudiantes de las facultades ocupadas, de profesores en huelga y trabajadores contra la nueva ley neo-liberal de Educación Superior— del 8 de marzo en Atenas, fue salvajemente atacada por la Policía Antidisturbios (MAT) frente al Parlamento, en la Plaza Sintagma, en el mismo momento en que era votada la nueva ley sólo por los 160 diputados de la derechista Nueva Democracia.


 


La marcha fue pacífica durante cinco horas; luego, usando como pretexto algunos incidentes con los anarquistas, las fuerzas especiales del MAT atacaron a los manifestantes con cachiporras y con utilización masiva de gases lacrimógenos.


 


Las luchas en las calles estallaron durante horas hasta avanzada la noche. Decenas de manifestantes fueron heridos y enviados al hospital (incluyendo al presidente de la Federación de Profesores de Enseñanza Superior —Olme—). Fueron arrestados 50 jóvenes estudiantes que serán procesados. Particularmente los estudiantes de EAAK, el Frente de organizaciones de izquierda radical (en el que participan los estudiantes del EEK), fueron el objetivo principal de la violencia extrema usada por las fuerzas de represión del Estado.


 


El Estado requirió a la Fiscalía de la Suprema Corte de Justicia iniciar una investigación sobre los “instigadores morales” de los enfrentamientos, quienes ya habían sido “identificados” la semana pasada por el jefe de la Policía: son los dirigentes del EAAK y del Posdep (Federación Griega de todos los Profesores Universitarios y Personal de Enseñanza).


 


Los estudiantes, en protesta, han ocupado la Oficina Central del rector de la Universidad de Atenas en la céntrica calle Panepistimiou (entre la Plaza Omonia y la Plaza Sintagma).


 


En estos momentos, nuestros camaradas están dentro del Rectorado y han hecho público un “Llamamiento al Pueblo” para una nueva manifestación masiva mañana (9/3), a las 18 horas, contra la represión estatal en Atenas. En la declaración oficial de los estudiantes se exige la inmediata renuncia del gobierno de Karamanlis.


 


El EEK convocó este fin de semana un Congreso de Emergencia para encarar esta nueva situación explosiva.