Lucha obrera en los ‘fast food’

Miles de trabajadores de restaurantes de comida rápida (McDonalds, Wendy's, Burger King y Subway, entre otros) se encuentran realizando esta semana una huelga por mejoras salariales.


Aunque el epicentro de la protesta se encuentra en la Ciudad de Nueva York, también se ha extendido a las ciudades de Chicago, San Louis , Detroit, Milwaukee, Kansas City, Missouri y Flint. En Nueva York, los trabajadores se manifestaron en Times Square y la Quinta Avenida, entre otros sitios clave. De acuerdo a los organizadores, la protesta alcanzó a cerca de 60 locales, cuyos supervisores quedaron a cargo del servicio.


Los trabajadores de los fast food se encuentran entre los peores pagos, con salarios iguales, o apenas superiores al mínimo legal. Las patronales se aprovecharon históricamente de la composición juvenil de sus empleados. Pero eso está cambiando: con la crisis y el cierre de otros empleos mejor pagos, ha aumentado la composición de trabajadores de más edad, con familias a cargo. El actual salario mínimo federal de $ 7.25, establecido por el Congreso en 2007, y no actualizado desde entonces, representa uno de más bajos de la historia norteamericana, debido a la creciente inflación (un 22 por ciento menos que el salario mínimo de 1968). En consecuencia, mientras la industria de la comida rápida tiene ganancias por 200 mil millones de dólares al año, muchos de sus empleados todavía dependen de cupones de alimentos y Medicaid (Huffintong Post, 30/7).


La huelga en las cadenas de comida rápida continúa las que ocurrieron -con menos extensión- el año pasado tanto en estas como en la cadena Wal Mart. En Estados Unidos existe toda una corriente subterránea de activistas que trabajan tanto adentro como afuera de las organizaciones sindicales tradicionales, y que estuvo entre las promotoras del gran movimiento de Occupys de 2011., que a su vez dio impulso a este proceso de organización de los trabajadores más explotados.