Lula contra Chávez

Rascando a duras penas, los miembros del Secretariado Unificado en Brasil sostienen que la política internacional del gobierno que preside Lula… es otra cosa. Para ello clasifican los acuerdos con el FMI fuera de la “orientación” exterior. Pero también omiten un punto por demás importante: la hostilidad del gobierno de Lula hacia el venezolano Chávez, que se manifestó con absoluta claridad cuando armó a principios de año un “grupo de amigos de Venezuela” con Bush y Aznar – las dos patas del golpe gorila de abril del 2002.


Como una muestra de que la tinta no se ha secado, el ex intendente de Porto Alegre, Tarso Genro, amigo por otra parte de la CTA, acaba denunciar la “radicalización de Chávez” (Le Monde, 4/12). Atribuye la caída del producto venezolano, del 15%, a esa “radicalización”, de ninguna manera al lock-out patronal contra Chávez, de más de dos meses de duración, y a las quiebras industriales que produjo. Al desgraciado ejemplo de Chávez, Genro contrapone a Lula que, dice, “integró a la sociedad civil a las políticas públicas”. Es con esta desvergonzada terminología que el intendente de la estafa del “presupuesto participativo” designa la entrega de las palancas financiera, industrial y agraria de Brasil al gran capital nativo e internacional.