Internacionales
30/5/1995|449
Menem, rompehuelgas
Seguir
“Fernando, no vayas a aflojar”. El “consejo” que Menem le envió a Cardoso es la muestra más abierta de la estrecha colaboración que le ha brindado el gobierno argentino al brasileño para quebrar la huelga petrolera.
Argentina exportó a Brasil cantidades suplementarias de petróleo para sustituir el que dejaban de producir los trabajadores en huelga y, según Ámbito Financiero (29/5), proveyó de ingenieros y técnicos a la Petrobras para que continuara operando. La burguesía argentina, representada por Menem, aumentó sus exportaciones de petróleo a Brasil no sólo en interés de sus propios negocios: una victoria de los petroleros brasileños hubiera sido un fenomenal punto de apoyo para la lucha de los trabajadores argentinos contra el Cardoso nacional. Por eso, Menem dio un reconocimiento “especial” a la intervención del ejército contra los trabajadores en huelga.
A la burocracia sindical argentina – incluida, por supuesto, la centroizquierdista del CTA- ni siquiera se le pasó por la cabeza apoyar esta lucha mediante el boicot a las exportaciones petroleras argentinas a Brasil.