Movilización permanente

Los secundarios de Uruguay sa­lieron de su reciente lucha contra la ‘reforma educativa’ con “un esta­do de efervescencia” que se palpita —dice Brecha (13/9) —en “una rápi­da ronda por los liceos”.


El CODICEN —las autoridades educativas— se han ‘amansado’ y han tenido que aceptar un “diálogo” con 10 delegados estudiantiles, que— como lo decidió la Coordinadora con­tra la voluntad del CODICEN— ten­drán un carácter “rotativo”.


El presidente del CODICEN se ha cansado de reclamar que la ‘reforma educativa’ sea tratada por el “órga­no soberano de una democracia, Que no es una asamblea multitu­dinaria: es el parlamento de la República”, fórmula con la que han coincidido desde “blancos” y “colo­rados” hasta los Tupas, que integran la ‘izquierda’ del F.A. Para los estu­diantes, en cambio, el ‘método’ es la democracia directa y las asambleas. Algunos centros ya comenzaron a realizar debates, en los que participan padres y vecinos, que emprenden sin siquiera notifi­carlo a la dirección. ‘La mayoría a la que dispone del espacio liceal´, a Brecha una estu­ve que justificaba de esta forma la negativa a pedir permiso a las autoridades” (ídem). Des- … es de más de 20días de ocupaciones masivas de los colegios, “los jóvenes retornaron a los liceos, donde es­tán desarrollando múltiples acti­vidades centradas en el debate sobre los contenidos de la refor­ma educativa. Asambleas, talle­res y reuniones con vecinos, pa­dres y docentes pautaron el reini­cio de los cursos. Paralelamente, miembros de la Coordinadora es­tán recorriendo en estos días li­ceos del interior que progresiva­mente se van incorporando a la organización”. Siempre según Bre­cha, se vive un “ambiente de movi­lización permanente”, lo que de­terminó que las autoridades acepta­ran incluso “rever la reglamenta­ción acerca de la utilización de los liceos con fines gremiales, que permanece incambiada desde la dictadura y, según los estudian­tes, limita sus actividades”.


El P.T. uruguayo ha caracteriza­do que si bien con la “tregua” el gobierno “ganó tiempo…los estudiantes ganaron en organiza­ción” (Tribuna del 9/9). Las ocupa­ciones, informan, fueron levantadas “sin un compromiso de que cesa­rá la reforma…La escasísima ma­yoría para levantar las ocupacio­nes (19 a 16, con 8 abstenciones), y la mantención de algunas de ellas —luego levantadas—, mues­tra claramente la tremenda des­confianza en el CODICEN que tie­nen los estudiantes”.