Ni “Estado” ni “palestino”

El imperialismo y el sionismo sufrieron recientemente importantes derrotas en el Medio Oriente, como el fracaso de la ocupación de Irak o la derrota política-militar de Israel en la guerra del Líbano del año pasado. La última de estas derrotas fue el fracaso del golpe armado por Estados Unidos e Israel (con el concurso de la Unión Europea, Jordania y Egipto) para desalojar a Hamas del gobierno de la Autoridad Palestina.


En este cuadro Bush convocó a su “conferencia de paz”. A la conferencia de marras no serán invitados Hamas (que ganó las últimas elecciones realizadas en la Autoridad Palestina) ni Siria. La participación de la UE será decorativa. La declaración de Arabia Saudita de su interés en participar en la conferencia fue recibida fríamente por Condoleezza Rice (El País, 11/8). Más que una “conferencia” en una reunión de los conspiradores.


Ni “Estado” ni “palestino”


Lo que Bush y Olmert le ofrecen a Abbas y a la dirección palestina es una simple “declaración de principios” que reconocerá la existencia de un “estado palestino”. No se establecerán fronteras ni una capital; tampoco los refugiados palestinos podrán retornar a sus hogares. Estas cuestiones son postergadas para un futuro indeterminado, lo que significa que el “estado sin fronteras ni capital” podría durar eternamente.


No es un Estado; tampoco es palestino. La dirección de Fatah deberá aceptar esta “declaración de principios”, para recién comenzar discusiones sobre “las características del Estado, sus instituciones, su economía…” (El País, 26/7). Es decir, las características de ese “Estado” serán determinadas por el imperialismo e Israel.


Lo que ya es claro es que las colonias sionistas en la Cisjordania permanecerán en pie, al igual que el Muro de separación. Aunque todavía no hay fronteras, ya se sabe que las fuentes de agua quedarán del “lado israelí”. El nuevo “estado” no tendrá ejército y sus fronteras exteriores serán custodiadas por el ejército israelí. Gaza y Cisjordania no estarán unidas por una ruta sino por un túnel… bajo control sionista. El ejército israelí pretende incluso mantener en pie una parte de los 800 bloqueos carreteros (con personal militar) que entrecortan todas las rutas de Cisjordania (Financial Times, 7/8).