Los profesores chilenos irrumpen en la Copa América

Los profesores chilenos han transformado a la Copa América en una oportunidad más para difundir los reclamos de una huelga que superó los veinticinco días. A las protestas en las inmediaciones de los estadios se añadió la visita a la selección chilena, cuyo técnico y jugadores posaron con los directivos del Colegio de Profesores junto a un lienzo que decía “a recuperar la dignidad del docente”. En una asamblea nacional celebrada el 18 de junio, los profesores ratificaron por unanimidad el paro indefinido en reclamo del retiro del Parlamento de un proyecto de carrera docente que condiciona aumentos salariales a evaluaciones periódicas y que precariza la labor de los maestros. El Colegio de Profesores cuenta con unos 100 mil afiliados, fundamentalmente de la enseñanza secundaria pública. Una marcha que las fuentes gremiales cifraron en 100 mil personas, acompañada por estudiantes secundarios y universitarios, sacudió a Santiago el 17 de junio. El pliego por el que luchan los profesores chilenos, y que ha desbordado la capacidad de contención de la directiva comunista de Jaime Gajardo, incluye el reclamo de pase a planta de todos los profesores y aumento del salario mínimo docente. 





Haití: el prontuario de la Minustah

La Minustah, fuerza multinacional en la que revisten tropas de todos los gobiernos 'progresistas' de la región desde 2004 al mando de Brasil (con la excepción de Cuba y Venezuela), ha sido acusada en un informe de las propias Naciones Unidas por casos de abuso y explotación sexual que habrían ocurrido entre 2008 y 2013. “En el informe se revela que más de 225 mujeres haitianas mantuvieron relaciones sexuales con soldados de la ONU a cambio de comida, medicamentos, dinero, celulares y artículos personales como zapatos y perfume” (Adital, 17/6).

Esta nueva denuncia, poco recogida por los medios, se añade a las acusaciones contra la Minustah como introductora del cólera en el país (que dejó 8700 muertos y 730 mil infectados) y fundamentalmente como fuerza de choque contra las movilizaciones populares. Bajo la fachada de fuerza de paz, la Minustah es, en verdad, una tercerizada militar que garantiza los intereses del imperialismo yanqui en la región. El 28 de julio de 1915 desembarcaban marines norteamericanos en Puerto Príncipe, en lo que sería una sangrienta ocupación hasta 1934. Retornaron en 1985 y en 1995. La Argentina menemista apoyó la ocupación de Haití en los '90 con tres operaciones militares, y la Argentina kirchnerista lo hace años después como segundo mayor contingente de tropas extranjeras, relevando a un gobierno yanqui que puede concentrar así sus fuerzas de ocupación en otras regiones del mundo.