Palestina: Huelga de hambre indefinida por la libertad de los presos politicos

Doscientos presos políticos palestinos en la cárcel de Megido (al norte de Israel) iniciaron una huelga de hambre indefinida en reclamo de su liberación y para reclamar la anulación de los decretos del gobierno sionista que impiden la liberación de militantes y simpatizantes de los llamados “grupos radicales”. Otros 900 detenidos en la prisión de Askelón (al sur) anunciaron su decisión de sumarse a la huelga.


Esta es la respuesta de los militantes palestinos a los subterfugios montados por el sionismo para impedir el cumplimiento de uno de los escasos puntos establecidos en la “hoja de ruta” que favorecen a los palestinos: la liberación de todos los presos políticos encarcelados en Israel. Ni Estados Unidos, ni la Unión Europea, ni, tampoco, la Autoridad Palestina denunciaron la violación por parte de Israel de acuerdos establecidos.


La huelga de hambre cuenta con un masivo apoyo de la población palestina, “que se moviliza en los territorios bajo el lema ‘los presos primero’…” (El País, 12/7). En el campo de refugiados de Jabalia, al norte de Gaza, una manifestación de 3.000 palestinos apoyó a los huelguistas; y se anuncian nuevas movilizaciones en los próximos días en todo el territorio palestino.


La huelga de hambre de los presos y las manifestaciones populares de apoyo no sólo son una denuncia del papel criminal del sionismo; son también un recordatorio de la capitulación de la Autoridad Palestina, cuyo primer ministro, Abu Mazen, acordó una “tregua” de tres meses con Israel sin ninguna garantía de que los presos serían liberados.