Para el intendente frente amplista los reclamos obreros no son “justos”

Los trabajadores estatales uruguayos están protagonizando importantes movilizaciones en todo el país. Los obreros y empleados de la administración central (Cofe) vienen realizando paros parciales y en los próximos días deberán votar si marchan a la huelga general. Los trabajadores de Ancap (administración de combustibles y alcoholes) se encuentran realizando paros escalonados en todo el interior del país y los telefónicos (Sutel) paros por sectores que desembocarán en una huelga de toda la empresa. Los trabajadores de la electricidad (Ute), por su parte, acaban de rechazar el proyecto de convenio por productividad presentado por la patronal —y endosado por la directiva del sindicato. En todos los casos, la principal reivindicación es el aumento salarial. Finalmente, los trabajadores de la aerolínea Pluna anunciaron el lanzamiento de un plan de lucha contra la privatización de la empresa.


En el cuadro de esta importante movilización huelguística —que plantea una tendencia a la huelga general de los trabajadores estatales— se destaca, por su enorme significado político, el “paro de advertencia”  de Adeom — el sindicato de los obreros y empleados municipales— al intendente frenteamplista de Montevideo, Tabaré Vázquez. El más significativo de los reclamos es el pago de una suma fija de emergencia y el establecimiento de un acuerdo salarial de largo plazo.


El cumplimiento del “paro de advertencia” —el primero que “sufre”  Vázquez— fue supermasivo: apenas 134 trabajadores, entre los 10.000 de la intendencia, se presentaron a cumplir sus tareas. La huelga paralizó la administración municipal. La masiva asamblea que resolvió el paro votó, en caso de no obtener una satisfacción a las reivindicaciones planteadas, marchar a nuevos paros y a la huelga general.


El “maravilloso intendente de Montevideo” —como definiera a Vázquez el conservador “The Economist”— ya ha declarado que los reclamos de los trabajadores no son “justos” pero, aunque lo fueran, “primero y ante todo, están los intereses de todos los montevideanos” (La República, 5/6). Ciertamente, el intendente no es original. Como todo burócrata estatal, cuando debe enfrentar una reivindicación obrera Vázquez pretende que gobierna “por encima de las clases” y “para todas las clases”.


Naturalmente, semejante gobierno no existe ni puede existir y es apenas unas excusa del burócrata frenteamplista para encubrir en nombre de quién gobierna: los pulpos que se han beneficiado con “concesiones de servicios” y las “privatizaciones parciales”.


Tabaré Vázquez es el principal “presidenciable” del Frente Amplio de cara a las próximas elecciones. Por eso, tanto la huelga de Adeom como las respuestas del intendente a los reclamos obreros son un factor de clarificación política para los trabajadores de Uruguay